La entrada de Turquía en Siria, una oportunidad para los yihadistas presos

La entrada de Turquía en el norte de Siria aviva el riesgo de fuga de muchos combatientes del grupo Estados Islámico, ahora mismo encarcelados en la zona. Estados Unidos ya ha asumido la custodia de varios de ellos, los más peligrosos. Otros muchos, no obstante, podrían quedar en libertad, y Trump dice tener claro que harán aquellos de nacionalidades europeas:
"Bueno, van a escapar a Europa. Ahí es donde quieren ir, quieren volver a sus casas", decía el presidente. "Pero Europa no quiso que se los entregáramos. Podríamos habérselos dado, podrían haberles juzgado y haber hecho lo que quisieran con ellos. Pero como siempre, no es algo recíproco".
Los múltiples riesgos de una ofensiva "unilateral"
La Unión Europea también es consciente de los muchos riesgos que entraña la entrada de Turquía en el norte de Siria. Este miércoles, Federica Mogherini instaba a Ankara a cesar su ofensiva militar unilateral:
"La acción militar socavará la seguridad de los socios locales de la coalición, a saber, las fuerzas kurdas", recordaba la jefa de política exterior de la Unión, "y conlleverá el riesgo de una prolongada inestabilidad en el noreste de Siria, lo que proporcionará un terreno fértil para el resurgimiento del grupo Estados Islámico". "No debemos olvidar", recordaba Mogherini, "que siguen siendo una amenaza importante para la seguridad regional, internacional y europea".
Entre los yihadistas de los que Estados Unidos se ha hecho cargo destacan dos, los llamados 'Beatles', por su nacionalidad británica, tristemente famosos por sus decapitaciones a rehenes extranjeros. Trump también alerta a Turquía de que será ella la única responsable de lo que suceda con los yihadistas detenidos por los kurdos.