Una cadena humana como forma de indignación en el Líbano

Es la forma de enviar un mensaje de amor y solidaridad a todos los ciudadanos de Líbano. Miles de personas han unido sus manos para hacer una cadena humana a lo largo de carreteras costeras, intentado cubrir los 171 kilómetros que separan norte y sur del país. Ha sido el decimoprimer día consecutivo de unas protestas sin precedentes contra los líderes políticos, acusados de corrupción y de llevar al país al colapso económico.
"El objetivo de la cadena humana, ya que hay revoluciones en diferentes zonas de todo el Líbano y que es la primera vez que estamos unidos en el país, es comunicarnos todos juntos por un lado y demostrar que realmente estamos caminando juntos y que esta vez estamos unidos", explica una mujer.
Las protestas comenzaron como respuesta a un plan del Gobierno para cobrar las llamadas de WhatsApp. Los bancos seguirán cerrados este lunes, sumando ocho días laborables sin abrir. La misma decisión han tomado algunos colegios y negocios, mientras que los manifestantes han cortado durante días carreteras en todo el país.
El paquete de reformas anunciado por el Gobierno la semana pasada no ha calmado los ánimos de la población ni tampoco ha conseguido desbloquear los fondos de los países donantes, que el pasado año supusieron una cantidad por encima de los 9000 millones de euros condicionados a una serie de cambios en Líbano.