Según el comunicado, el gobernante español ha querido facilitar un espacio que permita a Chile y a la región Iberoamericana capitalizar su compromiso con el multilateralismo, dado el breve plazo del que se dispone y la importancia de garantizar que la COP25 se celebre con normalidad y en coherencia.
PUBLICIDADDespués de que el presidente Sebastián Piñera hiciera pública la decisión de no celebrar el foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC, en sus siglas en inglés) ni la 25º Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), la comunidad internacional espera impaciente conocer cuáles países tomarán la ardua tarea de organizar estas cumbres que hubieran tenido lugar el fin de semana del 16 de noviembre y el 2 de diciembre, respectivamente.
El mandatario chileno informó este jueves 31 de octubre que el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, le había comunicado su disposición de acoger la COP25, tras el anuncio de ayer.
España ha confirmado la noticia a través de un comunicado explicando que el Gobierno español considera que la acción multilateral en materia de clima es una prioridad en la agenda de Naciones Unidas y de la Unión Europea, que exige el mayor compromiso por parte de todos.
La presidenta designada de la COP25, la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, ha comunicado oficialmente a Naciones Unidas (ONU) esta propuesta, que deberá ser analizada por la Mesa de Gobierno de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático la próxima semana en Bonn (Alemania).
Según el periódico español El País, la celebración de la cumbre climática se realizará con seguridad en la capital europea, solo queda confirmar el visto bueno de la ONU. El Gobierno de Piñera y el de Sánchez parecen haber llegado a un rápido acuerdo luego de la conversación telefónica.
Un 'oasis' convertido en caos
La situación convulsa en el país ha obligado al presidente dar dicho anuncio que ha sido "tomado por sopresa" por la Casa Blanca, dijo un funcionario estadounidense a la agencia de prensa Reuters que además confesó que se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación.
"Esta es una decisión muy difícil, que nos ha causado dolor", dijo Piñera en una rueda de prensa realizada en La Moneda. Y aseguró que su Gobierno desea dedicarse a ofrecer soluciones a las demandas sociales que han producido las masivas protestas que han prácticamente paralizado a Chile desde el 18 de octubre.
"En un sabio principio de sentido común. Cuando un padre tiene problemas, siempre tiene que privilegiar a su familia por sobre otras opciones; igual un presidente siempre tiene que poner por delante a sus propios compatriotas por encima de cualquier otra consideración”, prosiguió el mandatario Chile.
Esta decisión no solo ha sido un revés para los comercios y hoteles en Santiago que esperaban recibir a las decenas de delegaciones y a todas las personas relacionadas al evento, sino que además Chile pierde la extraordinaria oportunidad de haber sido escenario del cierre de un acuerdo histórico entre Estados Unidos y China que daría fin a la guerra comercial. La firma, estaba prevista para los días del APEC, según proyecciones del presidente estadounidense Donald Trump y quién ha reiterado en diferentes ocasiones su intención de llegar a una paz pactada con el primer ministro chino Xi Jinping.
El ministro de Hacienda Ignacio Briones ha confirmado que los fondos para los dos eventos ya habían sido utilizados aunque no ahondó en cifras.
Por su parte, los organizadores de la cumbre climática se habían mantenido cautelosos de no ofrecer detalles sobre los avances logísticos en la ciudad capital. A pesar de que el Gobierno había anunciado en septiembre un plan de seguridad para la COP, sin embargo, las protestas y los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes han dejado las vías públicas y el servicio de transporte casi totalmente paralizados.
El próximo anfitrión podría ser latinoamericano
Eventos de esta magnitud no solo necesitan de una organización anticipada y minuciosa sino que pone a prueba al país en cuestión de infraestructura y presupuesto.
La secretaria ejecutiva de Cambio Climático para la ONU Patricia Espinosa dijo que en estos momentos se está explorando una serie de opciones para el alojamiento de la cumbre climática.
Por lo general, se celebran una vez al año y la primera se celebró en 1995. Esta es la primera vez que una nación se retira de con sólo un mes de antelación. Brasil retiró su candidatura para ser sede de la COP25 en 2018, citando aspectos fiscales y restricciones presupuestarias.
Entre las reacciones, el Gobierno de Costa Rica ha informado que mantiene conversaciones con Chile sobre "cómo proceder con la COP25". Asimismo, el ministro de Ambiente y Energía del país, Carlos Manuel Rodríguez dijo en un comunicado que el país centroamericano apoyaría las decisiones para encontrar rápidamente una solución exitosa en un acercamiento que puede ser tomado como muchos la petición de entrega del testigo.