Se cumplen treinta años del inicio de la Revolución rumana en Timisoara. Centenares de personas rinden homenaje a las víctimas en la 'marcha de la libertad'.
Como hace treinta años, la 'marcha de la libertad' ha recorrido las calles de Timisoara, la ciudad donde empezó el principio del fin de la dictadura de Nicolae Ceaucescu en Rumanía.
Centenares de personas han rendido homenaje a los sesenta muertos y más de 2.000 heridos que se produjeron como consecuencia de la represión en los primeros días de las movilizaciones en 1989.
"Debemos conmemorar y respetar el sacrificio de tanta gente, y por eso han venido estos jóvenes", explica uno de los manifestantes. "Pienso que es muy importante, no se trata sólo de la historia de la ciudad sino de la del país entero, porque en Timisoara empezó la Revolución", comenta un joven.
Aquí resistieron László Tökes, pastor de etnia húngara de la Iglesia reformada calvinista de Timisoara, y sus seguidores, a la amenaza de deportación que pesaba sobre un sacerdote incómodo desde hacía tiempo para el régimen.
Aquí empezó la revolución que puso fin a la dictadura y que se cobró la vida de más de 1.100 personas.