La intervencíón del banco del sur de Italia, Poplare di Bari, reabre la cotroversia de una posible violación a la normativa comunitaria
El rescate público a la Banca Popolare di Bari, un banco de la región de Apulia, al sur de Italia, abre el interrogante a una nueva violación de las normas comunitarias que restringen las ayudas estatales al sistema bancario.
El gobierno italiano ha inyectado este lunes 900 millones de euros para salvar a la entidad de una bacarrota debido a pérdidas millonarias por créditos impagados.
La razón de esta intervención la explica así el primer ministro italiano, Giuseppe Conte:
Una semana antes, el alcalde de Bari había pedido la intervención urgente del Gobierno para salvar los ahorros de 70.000 accionistas e impedir el colapso de la economía local. Una razón que Bruselas teme pueda ser contagiosa:
"Corresponde a la Comisión (de la UE) interpretar las normas de forma estricta y decir: mire, NO, éste es un caso de ayuda estatal. Y si quiere lograr un objetivo general para fomentar un mercado competitivo, entonces debemos aplicar las normas tal como están. Pero repito, esto no es solo contra Italia, como es este caso: Hace dos semanas lo vimos en Alemania con NordLB (otro banco) y no fue el único en el país, otro banco alemán también fue rescatado", asegura Karel Lannoo, experto bancario, CEPS
La creación de normas comunes al sistema bancario, dentro de la UE, ha estado acechando a los 27 países desde 2008. La UE estableció normas claras para preservar la competencia en el mercado único. Incluso para los bancos, las ayudas estatales están estrictamente reguladas. El gran dilema ahora es respetar las normas del mercado y, al mismo tiempo, salvar los ahorros de los ciudadanos.