La Justicia europea "incendia" la política española
PUBLICIDADMalestar en las calles, fuego en las redes sociales... España no acaba de digerir la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que considera los líderes independentistas catalanes gozan de inmunidad desde que fueron elegidos diputados del Parlamento Europeo. El gobierno socialista, que busca el apoyo de los separatistas para la investidura de Pedro Sánchez, se ampara en el respeto a las decisiones judiciales:
"Nadie ha de pasar por alto que este es un Estado social y democrático de Derecho, que se sustenta precisamente sobre la separación de poderes y la política y la justicia van por caminos separados", afirmaba este viernes la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá.
La derecha ha puesto el grito en cielo y promete hacer lo posible para que los líderes separatistas sigan o acaben en prisión:
"El Partido Popular va a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que Junqueras cumpla su condena y Puigdemont responda de sus delitos en un banquillo. Con pleno respeto a la independencia judicial y a la separación de poderes de España, el Partido Popular cree que Junqueras debe seguir en la cárcel y que Puigdemont debe acabar en la cárcel", afirmaba Pablo Casado, líder del PP.
El partido ultraderechista VOX, tercera fuerza más votada en las pasadas elecciones, trata de sacar tajada y achaca el supuesto "ninguneo repetido" de la Justicia europea a la debilidad de los sucesivos gobiernos españoles:
"Nos parece una vergüenza que la Unión Europea esté atentando contra la soberanía nacional y contra nuestros estamentos jurídicos... Jamás la Unión Europea se hubiera atrevido con Alemania. ¿Por qué? Porque les respetan. Si a España no la respetan, nos podemos encontrar con esto y con muchas cosas más", auguraba la eurodiputada de Vox Mazaly Aguilar.
Organizaciones ultraderechistas como ADÑ han convocado una concentración de protesta el próximo lunes frente a la sede de la Unión Europea en Madrid y en Twitter crecen como la espuma las muestras de apoyo al #Spexit, la versión española del Brexit, algo inédito en uno de los países más proeuropeos del continente.