Enero infernal en Australia, que suma dos nuevas muertes a las diecinueve registradas en la oleada de incendios forestales que sufre el país. Se trata de dos personas a la que el fuego cercó en isla Canguro, en el estado de Australia del Sur, donde ya han ardido más de 100.000 hectáreas.
PUBLICIDADEnero infernal en Australia, que suma dos nuevas muertes a las 19 registradas en la oleada de incendios forestales que sufre el país. Se trata de dos personas a la que el fuego cercó en isla Canguro, en el estado de Australia del Sur, donde ya han ardido más de 100.000 hectáreas. Alrededor de 15.000 pertenecía a un valioso parque nacional santurio de canguros y koalas.
Blanco de muchas críticas por haberse ido de vacaciones a Hawai durante la crisis y mientras prosiguen las evacuaciones masivas en distintos puntos del país, el primer ministro australiano, Scott Morrison, trata de recomponer su imagen reforzando el despliegue para luchar contra los cientos de incendios que siguen activos:
"La prioridad de este despliegue es ayudar a garantizar la seguridad de la vida, apoyar la evacuación de los afectados, en particular en comunidades aisladas, y prestarles asistencia. Se trata de avanzar, en particular en las zonas que han sido devastadas por el fuego para cubrir las necesidades inmediatas. El esfuerzo de recuperación seguirá. El aumento de las Fuerzas de Defensa de Australia incluye el despliegue de hasta 3.000 efectivos", anunció Morrison.
Con fuertes vientos y temperaturas por encima de los 40º C, la situación puede empeorar durante el fin de semana en buena parte del país. Decenas de miles de personas tratan de huir por carretera en los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur, dos de los más afectados.