La ola de calor en Europa durante el verano fue el epítome de lo que Copernicus confirmaría en el adelanto de su último informe: las temperaturas de 2019 fueron "alarmantes". Una tendencia que podría explicar lo que ocurre en Australia y en otras partes del mundo.
PUBLICIDADLa ola de calor en Europa durante el verano fue el epítome de lo que el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) confirmaría en el adelanto de su último informe: 2019 fue el segundo año más caluroso nunca antes registrado. Solo el año 2016 presentó temperaturas ligeramente más altas.
Asimismo, este servicio europeo informa que los últimos cinco años han sido los más calientes, singularidad que se repite con las temperaturas de la última década.
En el continente europeo, 2019 ha sido el más caluroso de todos.
El conjunto de datos proporcionado por C3S muestra que la temperatura media global del aire en la superficie fue solo 0,04 °C más baja que en 2016.
"Estas son señales indiscutiblemente alarmantes", dijo Jean-Noël Thépaut, director del Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo través de un comunicado, quien también participó en el estudio.
En este gráfico se puede ver como la temperatura del aire en el mundo ha aumentado, sobre todo después de la década de los ochenta según datos recogidos por diferentes agencias climáticas.
El Servicio de Vigilancia de la Atmósfera dicha agencia detalló que los satélites siguen registrando una subida en las concentraciones de CO2 en la tierra, incluso en 2019.
Para Copernicus esta información ayudaría "a los responsables políticos, organizaciones y ciudadanos a tomar decisiones informadas sobre la mitigación del cambio climático y la calidad del aire".
Copernicus presentará un análisis más detallado del clima en Europa en su informe titulado "Estado Europeo del Clima 2019", que se publicará en abril.