Panamá exhuma los cuerpos de víctimas de la invasión estadounidense. Treinta años después de la operación militar, los jueces panameños han dado el visto bueno para que se recuperen los cuerpos enterrados en una fosa común
PUBLICIDADLos panameños desentierran su pasado. Treinta años después de la invasión estadounidense de Panamá, los jueces han autorizado la exhumación de los cuerpos de las víctimas enterradas en una fosa común.
Para las familias de los desaparecidos es la oportunidad de reconstruir el puzzle y de responder a preguntas que han permanecido sin respuesta durante todo este tiempo, como explica José Luis Sosa, responsable de la Comisión 20 de Diciembre de 1989, que investiga las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la operación estadounidense.
"Finalmente después de 30 años se logra, vía judicial, poder recuperar cuerpos desconocidos enterrados en una fosa común -afirma Sosa-. Hay familias que durante estos 30 años han estado buscando su familiar y el Estado no les había dado una repuesta", recalcó Sosa.
"Yo pensaba que a mi papá lo habían dinamitado porque esas eran las versiones que había en aquel entonces, que habían dinamitado cadáveres para esconder qué cantidad de personas habían matado los estadounidenses" dice la hija Bradio Bethancourt.
Expertos argentinos ayudan a identificar los cuerpos y determinar cómo murieron
Tras la exhumación de los cuerpos, se procederá a su identificación, a través de análisis de ADN, y se tratará de determinar cómo murieron. Una operación en la que los forenses panameños cuentan con la asesoría de expertos argentinos.
El 20 de diciembre de 1989, más de 27.000 soldados estadounidenses invadieron Panamá para derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega, reclamado por un tribunal de Miami por narcotráfico.
Oficialmente la operación dejó unos 500 fallecidos, aunque algunas organizaciones aseguran que fueron miles. Se desconoce el número total de desaparecidos.