El reconocimiento a Juan Guaidó se pierde en la ambigüedad del nuevo Gobierno de España

El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez parece haber tomado una liegra distancia del movimiento político del líder venezolano Juan Guaidó
El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez parece haber tomado una liegra distancia del movimiento político del líder venezolano Juan Guaidó Derechos de autor AP
Por Blanca Castro
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La llegada de Pablo Iglesia al Gobierno español podría explicar el ligero distanciamiento de la Moncloa hacia la oposición venezolana. Euronews hace un análisis de la nueva diplomacia del Ejecutivo progresista sobre la crisis de liderazgos en Venezuela.

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En poco menos de dos semanas se cumplirá un año del reconocimiento de Pedro Sánchez a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Todavía, aquel lunes 4 de febrero, el presidente del Gobierno español no había enfrentado los amargos reveses de sus intentos de investidura ni el desgate de las negociaciones con el partido a su izquierda Unidas Podemos, que finalmente se convirtió en su socio en la nueva legislatura.

Ahora, la coalición progresista comienza a dar sus primeros pasos en la esfera internacional, y quizás sus primeros puntapiés. Siendo el líder de la oposición venezolana el primero sentirlo.

Juan Guaidó, que se encuentra en Europa reforzando su imagen política internacional ante el régimen de Nicolás Maduro, y desempolvando las líneas de comunicación con aquellos que ofrecieron respaldarlo hasta la convocación de unas elecciones libres y transparentes en Venezuela, no ha recibido una invitación formal por parte de la Moncloa, al contrario de lo que ocurrió en Reino Unido con la recepción de Boris Johnson en Downing Street.

La omisión del Ejecutivo español podría tomar un giro inesperado en los próximos d´ías. Aunque por el momento está previsto que sea la ministra Exteriores, Arancha González Laya, la que reciba a Guaidó en España.

"Tenemos las mejores relaciones con España, esperamos poder concertar agenda en cada uno de los países que vamos a visitar (...) [para] recuperar la democracia en Venezuela y así colaborar en la región", dijo el que también es presidente del Parlamento venezolano este miércoles, durante una rueda de prensa en Bruselas.

"El factor Pablo Iglesias"

El distanciamiento de Sánchez no se trata de un mero desencuentro de agendas, pero tampoco se puede considerar un sorpresivo y abrupto cambio de posición.

Para el profesor Rogelio Núñez del Instituto de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT), la nueva postura diplomática contrasta con el liderazgo con el que España se erigió en los inicios del movimiento político de Guaidó en enero del año pasado. Y que se debe principalmente a la figura del nuevo vicepresidente segundo del Gobierno español.

"Hay una mayor precaución con la llegada de Unida Podemos al Gobierno (...) Venezuela es un tema político interno, siempre lo ha sido", dijo Núñez a Euronews, que además enumera los desecuentros de Pablo Iglesias con la oposición venezolana a través de los años.

AP / Paul White
Pablo Iglesias (izquierda) y Pedro Sánchez (derecha), los nuevos socios de Gobierno.AP / Paul WhitePaul White

Esta visión es compartida por Anna Ayuzo, investigadora senior de América Latina en el Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), que considera que "no es que Sánchez haya cambiado la posición de reconocimiento a Guaidó (...) pero al mismo tiempo, tiene problemas dentro del propio Ejecutivo porque ahora tiene como socio a Unidas Podemos que no reconoce a Guaidó. Al revés, ha dicho que es un golpista. Es un problema de cohesión dentro de los socios de gobierno".

No se va a poner en peligro la coalición en España por Venezuela
Rogelio Núñez
Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos

A pesar de esta tibieza, los especialistas en la región latinoamericana argumentan que la postura de la Moncloa no se verá comprometida en de un modo trascendental. En su análisis Ayuzo enfatiza que se debe recordar que, aunque el gabinete haya cambiado en esta investidura, "la cabeza de Gobierno sigue siendo la misma".

"El Gobierno de España condenó el asalto a la Asamblea Nacional de Venezuela hecho por [el diputado de la disidencia venezolana] Luis Parra", ejemplificó la investigadora. Por otro lado, añadió, el país europeo ha mostrado interés en mediar en las nuevas negociaciones entre Nicolás Maduro y la oposición, iniciativa que puede verse como "un guiño" a la cúpula chavista.

Para Núñez, no obstante, el punto de inflexión de esta cierta ambigüedad en la posición española se podrá observar cuando se lleven a cabo las elecciones legislativas en el país caribeño, pautadas para mediados este año. Sánchez e Iglesias deberán reconocer o condenar unos comicios que hasta el momentos se proyectan turbulentos y con riesgo de sufrir las irregularidades ya conocidas y documentadas por la comunidad internacional.

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