La jueza Ekaterini Sakelaropulu, primera presidenta de Grecia

Ekaterini Sakelaropulu acaba de convertirse en la primera presidenta de Grecia. Esta jueza, de 63 años, ya fue la primera mujer en estar al frente del Tribunal Supremo Administrativo griego.
El Parlamento heleno le ha otorgado un amplio respaldo. Sakelaropulu había sido propuesta por el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis, del conservador partido Nueva Democracia, y apoyada por el izquierdista Syriza y la coalición de centroizquierda Movimiento del Cambio.
"Les puedo asegurar que es una funcionaria judicial con muchos valores. Todos creemos que cumplirá sus deberes con precisión", ha declarado Efthimios Antonopulos, jefe de la Unión de Jueces en el Consejo de Estado griego.
"La señora Sakelaropulu es una mujer con gran experiencia. En general, los jueces tienen un toque especial sobre el sentir social", ha dicho Anna Zairi, jefa de la Unión de Fiscales de Grecia.
Con una sensibilidad especial por el medioambiente, está en contra del proyecto faraónico para desviar el río Aqueloo, defiende la eliminación de la religión en el DNI y apuesta por el derecho de los niños migrantes nacidos en Grecia a acceder a la ciudadanía helena.
Sakelaropulu nació en Salónica y estudió en Atenas y París, pero pasó parte de su infancia en Stavrupoli, en la región de Xanthi, donde la recuerdan así:
"Su padre, el señor Sakelaropulus, era juez y su primer nombramiento fue para el Tribunal del Condado de Stavrupoli. Allí conoció a Aliki, su madre", cuenta Apostolos Eleftheriadis, teniente de alcalde de Xanthi.
"Venía aquí desde su tierna infancia. Aquí tenía a sus abuelos. Ellos eran mis padrinos", explica Maria Emmanouil, vecina de Stavrupoli.
La llegada de una mujer a la jefatura de Estado podría suponer un empujón hacia una mayor paridad en Grecia, que hasta ahora encabeza la lista de los Estados miembros de la UE en desigualdad de género.