Joaquín Sabina, "estable" tras ser operado de urgencia

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El cantante, que sufre de "traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico, perdió pie al borde del escenario y, como consecuencia, se precipitó al foso desde casi dos metros de altura.

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Joaquín Sabina se encuentra "estable" tras una operación de urgencia por un hematoma intracraneal, tras su caída en pleno concierto en el WiZink Center de Madrid, donde actuaba junto a Joan Manuel Serrat.

Su mánager, José Navarro "Berry" explicaba en rueda de prensa ante el Hospital Ruber Internacional que Joaquín Sabina debe permanecer al menos 48 horas en observación médica.

Sabina, que justo ayer cumplía 71 años, tiene un complicado historial de salud, por lo que los médicos han optado por mantenerle ingresado. 

El cantante, que sufre de "traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico, perdió pie al borde del escenario y, como consecuencia, se precipitó al foso desde casi dos metros de altura.

Sabina y Serrat ofrecieron la fecha del 22 de mayo para retomar el concierto cancelado.

Evolución "estable" según el parte médico

Después de pasar "una buena noche", la alarma parecía haber pasado. A media mañana, no obstante, el jienense era operado de urgencia por un hematoma intracraneal.

Según su representante, al apreciar el hematoma, los médicos decidieron intervenir de urgencia a Sabina, operación que superó satisfactoriamente y de la que se recupera en estos momentos, a la espera de un nuevo parte médico que no llegará hasta mañana viernes.

Joaquín Sabina, una salud precaria a sus 71 años

El accidente que sufrió ayer Joaquín Sabina, que de un susto ha pasado a un problema más grave pero controlado, se une a una larga serie de episodios médicos que a sus 71 años, cumplidos precisamente este miércoles, le hacen tener un estado de salud más precario de lo normal para su edad.

La caída de anoche fue un tremendo susto que parecía quedarse en eso porque las primeras noticias hablaban de tres fisuras en el hombro izquierdo.

Pero esta mañana, y tras pasar la noche tranquilo, se le apreció un golpe en la cabeza que le ha provocado un coágulo cerebral del que finalmente ha tenido que ser operado, con resultado satisfactorio.

Es el último capítulo de una larga serie de incidentes que le han obligado a permanecer apartado del escenario en bastantes momentos de los últimos años, empezando por el derrame cerebral que lo llevó al hospital en 2001.

Un derrame cerebral en 2001

Fue el 23 de agosto de aquel año cuando sufrió un accidente isquémico cerebral leve por el que fue ingresado en el mismo hospital Ruber en el que ha sido operado.

En aquel momento estuvo ingresado apenas tres días y una semana después mandó un correo electrónico agradeciendo la atención prestada y aseguraba: "Estoy vivo y coleando, bien de las tres piernas y las dos manos".

Pero lo que sí le hizo ese susto fue reformular sus hábitos tras una vida de excesos para, en general, "maltratarse mucho menos".

Así lo indicó un año después, en una entrevista por la publicación de "Dímelo en la calle" (2002), cuando confesó su preocupación por "envejecer, por la salud" y por que no le quieran "las mujeres".

Nuevos problemas de salud en 2010 y 2011

Durante unos años, el cantante se mantuvo más alejado de la vida pública y su salud se recuperó, pero en septiembre de 2010 volvieron los problemas y tuvo que suspender su cita en el Palau de Barcelona debido a una caída doméstica.

De nuevo en mayo de 2011 canceló sus primeros tres conciertos en Estados Unidos -Nueva York, Miami y Los Ángeles- por problemas intestinales, que el propio músico atribuyó a una "diverticulitis aguda".

Otro episodio médico no del todo aclarado se remite a julio de 2013, cuando anuló su participación en un acto vinícola en la localidad zaragozana de Cariñena debido a un "mareo", quizás por "el calor", relató su entorno.

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Un Wizink Center de pesadilla...

En diciembre de 2014 se produjo otro incidente en el Wizink Center madrileño, un escenario que se ha convertido en una de sus pesadillas.

Sabina interrumpió el espectáculo a las dos horas, a pocas canciones del final. En declaraciones posteriores lo achacó a problemas de estómago, aunque en un primer momento afirmó que había sufrido una crisis de pánico escénico, "un Pastora Soler" -en referencia a la causa que apartó a la sevillana temporalmente de los escenarios, algo por lo que luego pidió perdón-.

Cuando aún se mantenía esa versión y corría peligro otro concierto en Madrid solo unos días después, su representante desveló que aquella no era la primera vez que Sabina temió desmayarse delante del público, ya que unos tres años antes en Tijuana (México) había tenido un cuadro parecido.

En junio de 2015 canceló dos conciertos en Canarias debido a una tendinitis en el pie izquierdo, dolencia que le había obligado a recurrir a un bastón.

La buena fortuna de "Lo niego todo", el segundo disco más vendido en España en 2017 y el primero de su discografía en solitario desde "Vinagre y rosas" (2009), no acompañó a Sabina en su gira.

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Una hernia ventral en 2017 le obligó a reprogramar su gira por Iberoamérica

En marzo de 2017 tuvo que reprogramar las fechas de sus conciertos en Iberoamérica debido a una operación por una hernia ventral.

En febrero de 2018 suspendió otros dos conciertos en México "por un golpe en el ojo, con fuerte hematoma e hinchazón", que se provocó a su vez por un "pequeño mareo" a causa de "unas molestias en un oído".

Y el 21 de abril de ese año fue ingresado para tratarse de una tromboflebitis en la vena ileofemoral de su pierna izquierda. Por ello hubo de suspender cuatro conciertos que fueron reubicados a la cola de la gira, tras Madrid, los cuatro que finalmente no se celebraron, también por un problema médico.

Y de nuevo el Wizink Center

El penúltimo episodio de salud fue otra vez en el Wizink Center el 16 de junio de 2018, cuando interrumpió el concierto a la hora y media de actuación; según el parte médico fue a causa de "una disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico".

"No están viendo ustedes un buen concierto por mi parte hoy", decía a mitad del espectáculo, pocos minutos antes de que su amigo y compañero Pancho Varona pidiera disculpas por su salida del escenario, "totalmente mudo", y algunos minutos después de que el propio Sabina bromeara con que parte de esta "gira interminable" lo había tenido "recorriendo pasillos de sórdidos hospitales".

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La actuación de este miércole fue muy breve. Aún no había empezado a cantar el que iba a ser el tercer tema de la noche que compartía con Serrat.

En pleno monólogo sobre el Mediterráneo

A oscuras en el escenario, con un potente foco que le iluminaba, Sabina pronunciaba uno de sus habituales monólogos y hablaba de los cadáveres de subsaharianos en el Mediterráneo. Dio un paso adelante y, literalmente, desapareció.

Se cayó al foso por la parte frontal del escenario, dándose lo que hoy su representante ha calificado de "golpetazo brutal".

Reapareció poco después en silla de ruedas: "Con todo el dolor de mi corazón me voy a ir al hospital porque el hombro este lo tengo muy dolorido", explicó al expectante público.

"Estas cosas solo me pasan en Madrid. Lo siento muchísismo", dijo el jienense antes de desaparecer rumbo al hospital en el que ha sido intervenido.

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"Envejecer es una puta mierda"

Un ejemplo más que corrobora unas palabras que dijo Sabina en una entrevista. "Cuando les cuenten que envejecer es una cosa fantástica, porque la experiencia y la sabiduría... Mienten como bellacos. Envejecer es una puta mierda".

Fuentes adicionales • EFE

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