Los enfrentamientos entre las tropas turcas y sirias se han intensificado tanto por tierra como por aire.
En Siria, prosigue la escalada en Idlib. Los enfrentamientos entre las tropas turcas y sirias se han intensificado tanto por tierra como por aire.
Soldados del Ejército sirio derribaron tres drones turcos, tras cerrar su espacio aéreo.
Del lado del régimen, dos aviones fueron abatidos y 19 soldados sirios perdieron la vida, en ataques con aviones no tripulados turcos. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los ataques se dirigieron a un convoy militar y una base del Ejército sirio.
La ofensiva turca fue lanzada tras la muerte, el jueves, de 33 de sus militares en bombardeos aéreos atribuidos a las tropas sirias.
Ankara, que apoya a los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Asad, respondía ya el viernes y el sábado, con bombardeos en los que fallecieron unos 90 soldados sirios y combatientes de grupos aliados de Damasco.
El ataque contra las tropas turcas se produjo después de que los rebeldes y los yihadistas (entre ellos el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham, la exrama siria de Al Qaeda) retomaron la estratégica ciudad de Saraqeb. Rusia, aliada del régimen sirio, niega que sus fuerzas estuvieran involucradas.
Los civiles siguen siendo las principales víctimas de este conflicto sin fin. Desde principios de diciembre, han abandonado Idlib 950.000 personas. Más de 400 civiles han muerto en los bombardeos sirio-rusos.