Mientras Grecia prepara la ampliación de la verja que la separa de Turquía, viajamos a las zonas rurales de Evros y conversamos con varios guardias fronterizos griegos.
PUBLICIDADMientras Grecia prepara la ampliación de la verja que la separa de Turquía, Euronews ha viajado hasta la región griega de Evros, en la frontera greco-turca, donde el paisaje es inquietante. En las zonas rurales, solo el paso de los trenes consigue romper el silencio. La policía está vigilante, en especial en los caminos que bordean el río. Aquí, nos reunimos con dos guardias fronterizos griegos, que en la conversación con Euronews han pusesto el acento en el factor humano de la actual crisis migratoria en Grecia.
"Patrullamos y operamos en la orilla del río las 24 horas todos los días, pero no nos cansa, y no nos causa ningún problema. Somos guardias fronterizos, es lo que hacemos. Además, tenemos más fuerza gracias al apoyo de los lugarenos", ha explicado Dimitris Derventlis, jefe local de la policía fronteriza en Evros.
"Podemos entender por lo que pasan las familias de refugiados que quieren venir a nuestro país. Lo que no podemos entender, es a todas esas otras personas, que nos están atacando sin razón aparente, solo porque nosotros estamos haciendo nuestro trabajo", ha asegurado Ioannis Totonidis, miembro del mismo cuerpo.
En el norte de la región, Euronews ha charlado con Dimitris Kazantzis, un granjero de la zona, que dice que tanto él como la mayoría de las personas allí, ofrecerían un refugio a quienes cruzan las fronteras, buscando una vida mejor. Pero las circunstancias han cambiado, ya que la afluencia se ha reducido significativamente.
Según las últimas encuestas, la gran mayoría de los griegos aprueba la decisión de cerrar las fronteras en respuesta a operaciiones violentas y masivas.
Un reportaje original de Michalis Arampatzoglou, Euronews.