El desacuerdo de los países europeos retrasa el anuncio de una solución económica ante el COVID-19

Italia y España han presionado para que la Unión Europea (UE) trazara un plan de acción con medidas económicas contudentes para sacar del atolladero a los países más afectados por el coronavirus. Sin embargo, el empuje de Pedro Sánchez y Giuseppe Conte desembocó en una tercera cumbre telemática sin una estrategia conjunta. Los líderes de la UE no llegaron a un consenso sobre la dimensión de las ayudas ni los instrumentos de implementación de estas.
El debate durante la cumbre giró en torno a la necesidad de movilizar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate europeo, o de emitir "coronabonos", un instrumento de deuda conjunta de la UE, para financiar la lucha contra la pandemia.
Tanto España como Italia se cuentan entre los nueve países que reclamaron este miércoles 25 de marzo la utilización de deuda mutualizada ante una crisis que afecta a todos por igual y ha sido provocada por causas externas.
Alemania, que ya había rechazado la petición de los eurobonos se alínea con Países Bajos contra un plan de una deuda común.
Bruselas se reserva la declaración del plan de acción económico para dentro de 10 días.