Los productores portugueses de flores y plantas naturales han tirado a la basura toneladas de producto debido al enorme descenso en las ventas causado por el coronavirus. Casi todos sus pedidos han sido anulados.
Los productores portugueses de flores y plantas naturales han tirado a la basura toneladas de producto debido al enorme descenso en las ventas causado por el coronavirus. Casi todos sus pedidos han sido anulados. El futuro de un sector que emplea a más de 5 000 personas en todo el país, es incierto.
"Ahora mismo nos encontramos en una situación dramática. Vemos cómo nuestro negocio de flores y plantas naturales no cumple con sus expectativas. Miles de flores y plantas se van a desperdiciar porque las ventas se han estancado y se han reducido en un 90 %", declara Victor Araújo, productor de flores y plantas naturales.
En una situación parecida a la de las compañías portuguesas, se encuentran empresas de todo el mundo. Los empresarios apuestan por la venta a través de internet y por novedosas iniciativas.
"Se puede comprar un ramo de flores y lo llevaremos a un hospital, una residencia de ancianos o al servicio de primeros auxilios, cuyos trabajadores están al frente de la batalla contra el coronavirus y podrían identificarse con algún color concreto", declara Andrew Miller, copropietario de la granja Tulip Town.
El cese de la actividad ha supuesto un duro golpe para muchas empresas británicas del sector. Algunas han dejado de ingresar más de dos millones de euros durante la que es la época más rentable y con más trabajo del año.