La cultura no se detiene en tiempos del coronavirus

Confinamiento sí, cultura también.
El tenor italiano Andrea Bocelli cantaba este domingo de Pascua en la catedral de Milán. Le acompañaba solo el organista de la catedral, Emanuele Vianello. El concierto, con temas como el 'Ave Maria' y 'Amazing Grace', fue retransmitido en directo a través de su canal de YouTube.
Ballet en los televisores checos
En la República Checa, el Ballet Nacional ponía en escena una producción en la que convivían la danza clasica y contemporána, en un teatro vacío.
Los bailarines, con mascarillas, respetan a rajatabla las normas de distanciamiento social. Los que bailan en pareja, no solo actuan juntos, también vieven juntos.
La actuación fue retransmitida en directo a todos los hogares checos por la televisión estatal.
El Bolshoi en los hogares rusos
En Rusia, desde un vacío teatro del Bolshoi, los bailarines dedicaron su espectáculo al personal sanitario, que lidia cada día con el coronavirus.
La actuación, grabada el sábado y difundida el domingo por la televisión estatal rusa, contó con el llamado "chico malo del ballet", Sergey Polunin, y con la primera bailarina, Svetlana Zakharova.
Jazz en un patio de vecinos de París
Música en teatros sin público, música en ventanas y balcones y en patios de vecinos.
Adèle Belmont, cantante de jazz, deleitaba a sus vecinos en París. Un concierto muy íntimo que surgió de manera espontánea. También, según la cantante, como una manera de agradecer a sus vecinos sus atenciones mientras estuvo convaleciente a causa del COVID-19.