En imágenes: Así están los trabajos de restauración un año después del incendio de Notre Dame
Ya ha pasado un año desde que Notre Dame se cubrió de fuego. Así están los trabajos de restauración que intentan devolverle la vida.
El 15 de abril de 2019, el fuego se apoderó de la Catedral de Notre Dame en París. Millones de personas observaron con impotencia cómo las llamas consumieron su techo hasta derribar su icónica aguja central.
Las donaciones para ayudar a restaurar el monumento gótico más famoso del mundo llegaron rápidamente. Pero ahora, con la pandemia del coronavirus, la restauración ha tenido que ser suspendida.
El proyecto está siendo gestionado por la empresa especializada en construcción Pierrenoel, junto a otros especialistas. El presidente de esta compañía, Didier Durand, habló con Euronews sobre el progreso de la restauración antes de su suspensión.
Durand describió a Notre Dame como "la obra más bella y más observada del mundo hoy en día".
Todavía en riesgo
Una de las principales consecuencias del incendio fue la pérdida de estabilidad estructural de la catedral debido al colapso de su techo, explicó Durand. La piedra caliza absorbió el agua utilizada para extinguir las llamas y parte de la cantería se dañó por el fuego.
Se ha necesitado mucho esfuerzo para asegurar que otras partes del edificio no se derrumben, incluyendo el traslado de las estatuas que fueron retiradas de los frontones norte, sur y oeste.
Las quimeras y balaustradas que corrían el riesgo de caer sobre el techo abovedado fueron retiradas de las esquinas sur y oeste de la torre sur, donde la mampostería estaba muy dañada por el fuego.
Los trabajadores tuvieron que escalar el edificio para evaluar los daños de algunas gárgolas, quimeras y esculturas de Notre Dame.
No más daños a los muros de la catedral
Para evitar perforar los muros medievales del edificio, se instalaron bases de granito y pilas de ladrillo que permitan restaurar partes de la catedral.
El jefe de arquitectura, Philippe Villeneuve, ha subrayado que las paredes del edificio del siglo VIII, que han sobrevivido a muchas renovaciones y modificaciones a lo largo de los años, no deberían sufrir ningún daño durante el proyecto.
Debido al riesgo de un mayor colapso, los robots han ayudado a limpiar los escombros en el interior.
Los escombros restantes, principalmente madera, metal, piedra y grava, fueron cuidadosamente examinados antes de ser retirados del lugar, explicó Durand.
El interés del análisis de estos escombros es doble. Primero, para descifrar qué inició el fuego, aunque por el momento se cree que fue un circuito eléctrico defectuoso. Y segundo, para entender cómo se construyó la catedral hace ocho siglos.
También se construyeron andamios para acceder a las partes de la catedral que necesitaban ser desmontadas o reparadas.
Los escaladores han ayudado a mantener el agua fuera de la catedral, levantando lonas semitransparentes sobre el edificio y sobre las ventanas después de que el vitral fuera retirado por especialistas.
El mayor desafío todavía está por venir
"Uno de los mayores desafíos hasta ahora es resolver el problema de los andamios que se habían instalado para restaurar la aguja de la estructura y que se dañó durante el incendio", afirmó Durand.
Hasta ahora, los equipos han logrado reforzar los andamios, un paso esencial en el proceso de desmantelamiento.
En los próximos meses, cuando se reanuden los trabajos de restauración, los andamios serán cortados, tubo por tubo, y descendidos al suelo.
“Paralelamente a la retirada del andamio, otros equipos trabajarán por la noche para retirar los escombros de la parte superior del techo abovedado de la catedral. Esto incluye restos carbonizados de la estructura de madera y plomo del techo, que se derritió durante el incendio”, dijo Durand.
Todas las bóvedas de piedra restantes tendrán que ser reforzadas, ya que el 15% de ellas se derrumbó al caer la aguja. Cuando este trabajo esté completo, los trabajadores podrán ingresar con seguridad en el edificio para comenzar la restauración de la cantería interior.
Los científicos buscan pistas
Todos los restos retirados de la parte superior del techo abovedado de la catedral, así como de otras partes del edificio, están repartidos en tiendas alrededor de Notre Dame.
"Los especialistas del Laboratorio de Monumentos Históricos están presentes para identificar, analizar y catalogar todos los artículos para que puedan ser colocados de nuevo en el lugar correcto", explicó Durand.
El incendio de abril de 2019 liberó cientos de toneladas de plomo en el aire, contaminando el lugar y sus alrededores.
Como resultado, el trabajo de muchos especialistas tuvo que posponerse. A la vez, se tomaron medidas para proteger a todos los presentes en el sitio de construcción, incluyendo máscaras, trajes especiales y duchas.
También se realizarán pruebas para definir el mejor plan para limpiar y restaurar el interior de Notre Dame, gran parte en laboratorios fuera de la catedral.
Los objetos que se salvaron son pistas clave para encontrar la manera más segura de restaurarla.
¿La fecha de reapertura aplazada?
Poco después del incendio, el presidente francés Emmanuel Macron creó un organismo público para controlar el proyecto de restauración. Jean-Louis Georgelin, exgeneral del Ejército francés, fue designado para supervisarlo.
Georgelin afirmó que el plan inicial era abrir la catedral el 15 de abril de 2024. Sin embargo, cinco años de restauración parece muy ambicioso para algunos expertos.
Ahora, la pandemia del COVID-19 está complicando más la situación. Cumplir las fechas anunciadas previamente parece ser una batalla contra el tiempo.