Los museos, como otros centros culturales, tienen que adaptarse a la nueva realidad creada por la pandemia. El Museo Reina Sofía de Madrid espera estar preparado para volver a abrir al público en junio, pero de otra manera.
Normalmente sus salas están llenas de gente, ahora están desiertas. Es el museo de arte moderno Reina Sofía de Madrid, el más visitado de España, 4,4 millones el año pasado, atraídos por su pieza estelar: el archifamoso Guernica de Pablo Picasso.
Ahora sólo lo contempla el restaurador jefe del museo, Jorge García Gómez-Tejedor, que sigue velando por él.
"Está más preservado, -dice- todo está más preservado, pero tampoco tiene que estar olvidado, tenemos que estar ahí. Está vigilado, está conservado, los espacios están conservados, y nosotros tenemos que mantener y observar que las obras se mantienen correctamente."
El Reina Sofía espera poder abrir de nuevo en junio, pero antes debe prepararse para acoger de otra manera a los visitantes. Aquí también hay que aplicar la llamada distancia social para evitar eventuales contagios del coronavirus, como explica el director de museo, Manuel Borja-Villel.
"Se va a hacer un tipo de circulación de modo que la gente no se cruce, va a haber aforo limitado, no va a haber nada que la gente tenga que tocar o coger: ni hojas de mano, ni folletos, ni mapas. Afortunadamente hace mucho tiempo que estamos trabajando digitalmente y todo el mundo se lo va a poder descargar"
Los pasillos del claustro de este antiguo hospital ya no volverán a llenarse de gente, los museos tienen que reducir un 30% su aforo y visto que la mitad de los visitantes son extranjeros, que de momento no volverán, el Reina Sofía calcula perderá entre 7 y 8 millones de euros este año. Además, las megaexposiciones del pasado han desparecido del horizonte de la nueva realidad creada por el coronavirus.