Reabren comercios no alimentarios y se permiten reuniones en casa de cuatro personas. Pero el Gobierno pide prudencia.
Carla Mauricio recibe a amigos en su casa por primera vez en más de ocho semanas. Llegan con mascarillas y en la entrada les espera gel desinfectante para las manos.
Siguiendo las nuevas medidas del Gobierno belga, estos cuatro amigos se han elegido entre sí como las únicas personas que verán hasta que se entre en una nueva fase del desconfinamiento.
"Esto marca como una nueva fase del desconfinamiento y, por supuesto, lo esperaba con ansias, y aún más las nuevas fases", dice Carla Mauricio, vecina de Bruselas.
La regla es que cuatro personas pueden reunirse pero deben respetar el distanciamiento social.
Al anunciar la relajación de las medidas, la primera ministra belga, Sophie Wilmes, pidió a la población que tenga cuidado, porque esta crisis está lejos de terminar.
"El Gobierno aquí en Bélgica pide cuidado con estas reuniones . Un nuevo aumento en las infecciones supondrá reintroducir reglas más estrictas", explica Jack Parrock, corresponsal de Euronews en Bruselas.
Sin embargo, algunos psicólogos en Bélgica advierten de que será muy difícil revertir estas medidas.
"No estoy seguro sobre el consentimiento de un nuevo período de aislamiento. Me preocuparía el consentimiento y la forma en que las personas darán su consentimiento para hacerlo una vez más, y creo que nuestro Gobierno está de acuerdo con eso y es consciente de ello", señala Xavier Noel, profesor de psicología en la Universidad ULB.
Pero no todo el mundo está tan ansioso por reunirse de inmediato con sus amigos. Bob Eck, que vive en Brujas, dice que la experiencia personal con la COVID-19 significa que no saldrá del encierro hasta que la pandemia haya terminado.
"Perdimos a uno de nuestros amigos en este círculo. Pasó de estar sano a muerto en seis días. Y vimos de primera mano lo rápido que pueden pasar las cosas. Y si eso no es suficiente prueba para simplemente relajarse...y esperar...", explica Bob Eck, vecino de Brujas.
Otros, como Carla y sus amigos no quieren esperar y están encantados de poder reconectarse tras muchas semanas de aislamiento.