Sant Joan de Déu, el hospital de Barcelona que multiplicó los partos durante la pandemia

Dejaron de atender embarazos para centrarse en la lucha contra el coronavirus. Así reaccionaron los principales hospitales en la ciudad española de Barcelona ante la pandemia de la COVID-19.
Por ese motivo, el hospital Sant Joan de Déu asumió el trabajo de otros hospitales duplicando su asistencia en partos e implementando el alta precoz de 12 a 24 horas para mantener a los pacientes el menor tiempo posible en el centro. También se hicieron pruebas de detección del virus a cada paciente, se crearon áreas exclusivas para embarazadas con coronavirus, se limitaron las visitas y se implementó una mejor organización entre los equipos médicos. Algunos de estos cambios perdurarán en un futuro.
"Yo creo que la población, el teletrabajo, la tele-asistencia, el uso de mascarillas e higiene de manos, esto tiene que quedar un poquito en la memoria de la población para saber reaccionar en futuros casos como este", explica Paula Baraza, enfermera materno-infantil en Sant Joan de Déu.
Una de las preocupaciones es la ansiedad de las mujeres antes del parto. Por ese motivo, desde el hospital han cambiado todos sus protocolos, particularmente cuando la madre da positivo en el test del coronavirus. Ahora tras la experiencia de la crisis sanitaria, prevén tranquilizar a las mujeres embarazadas adaptando las futuras relaciones con los pacientes a entornos todavía más seguros.
"La mayoría de estudios siguen reforzando que la transmisión más frecuente es la horizontal, es decir, cuando el bebé ya ha nacido y la transmisión es mediante el contacto de la madre con su recién nacido a través de las gotitas de saliva o a través del contacto físico", afimra la doctora Lola Gómez, Jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología en Sant Joan de Déu.
Los médicos extreman las medidas de seguridad como llevar una mascarilla, principalmente a la hora de mamar, cuando los dos pacientes son cuidadosamente desinfectados y protegidos. A pesar de la protección, se ha transmitido el virus a recién nacidos, pero sin ningún caso de riesgo.
Ahora, el equipo médico continuará usando las nuevas tecnologías y los nuevos protocolos para seguir mejorando la atención sanitaria con la previsión de un rebrote del coronavirus en octubre con la mitad de intensidad.