Carne argentina con sello kosher para el mercado israelí

Acaban de llegar a Buenos Aires en un vuelo charter desde Israel. Todos ellos, unos cien, son "shojetim", o sea matarifes kosher que llegan a Argentina para quedarse seis meses y trabajar en la faena de la carne kosher. Tenían que haber llegado en abril, pero el cierre de las fronteras por la pandemia lo impidió y las exportaciones se retrasaron porque la carne no se podía certificar sin ellos.
Ahora podrán hacerlo, ya que queda pendiente un envío de 15.500 toneladas de carne a Israel que redundará en un ingreso en divisas equivalente a unos 98 millones de euros. Israel es un mercado premium para la carne argentina, como explica el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados, Miguel Shciariti.
"Es muy importante el mercado israelí porque es un complemento muy fuerte porque se lleva la parte del cuarto delantero del animal. El cuarto delantero es el que tiene el menor precio y los israelíes pagan muy buen precio por esto."
La pandemia cerró los mercados de China y Europa, pero en cambio abrió el de Estados Unidos, debido a los brotes de coronavirus en grandes procesadoras de carne que han tenido que cerrar, el desabastecimiento ha aumentado las compras a Argentina.
Reputada en el mundo entero la carne argentina no necesita promoción para exportar, pero los ganaderos saben que no pueden dormirse en los laureles, la competencia de Uruguay, Paraguay y Brasil está al acecho.