La pandemia del coronavirus no detiene la guerra económica entre Estados Unidos y otras potencias, pero estanca sus posibles soluciones.
Productos europeos en la línea de fuego ante la última ronda de aranceles de Estados Unidos. La nueva lista incluye productos como aceitunas, cerveza, ginebra y camiones de carga.
Las exportaciones europeas valoradas en unos 2.750 millones de euros podrían verse afectadas en los próximos meses, si Washington decide llevar la medida hasta el final.
Es la última escalada de una disputa comercial que ha estado hirviendo a fuego lento durante años.
El conflicto se centra principalmente en las subvenciones a la industria aeronáutica en ambos lados del Atlántico. Estados Unidos obtuvo una importante victoria el mes de octubre cuando la Organización Mundial del Comercio (OMC) dictaminó que el país podía tomar medidas contra las exportaciones europeas por las subvenciones, considerada ilegales, de la UE a Airbus
Pero la OMC también considera que el apoyo de Washington a Boeing también es ilegal y Bruselas está dispuesta a imponer sanciones contra los productos estadounidenses en respuesta.
Las dos partes han tratado de llegar a un acuerdo, pero las conversaciones se han estancado. En medio de las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus, una guerra comercial no es el escenario ideal para los históricos aliados.