La COVID-19 está lejos de desaparecer. Incluso los países que más controlada tienen la pandemia temen ahora una segunda oleada
La COVID-19 está lejos de desaparecer. Incluso los países que más controlada tienen la pandemia temen ahora una segunda oleada.
En España la situación ha empeorado considerablemente en Cataluña donde se han registrado más de 1.200 casos en 24 horas. El Gobierno de la comunidad autónoma ha prohibido las reuniones de más de 10 personas y ha pedido a los ciudadanos de tres regiones que no salgan de casa si no es indispensable. El Gobierno catalán delega la responsabilidad en los ciudadanos para que no aumenten los contagios. En 14 de las 17 comunidades autónomas españolas se ha endurecido el uso de mascarillas.
Francia, por su parte, plantea ante esta situación la posibilidad de cerrar fronteras con España. Un tema que, según el flamante primer ministro Jean Castex, deberá hablarse con las autoridades españolas. Además, el país impondrá el uso de mascarillas en lugares públicos cerrados y comercios desde el lunes en toda Francia.
En Reino Unido, Escocia vive este domingo el mayor incremento de casos diarios con 21 nuevos contagios en 24 horas. Aunque las autoridades locales descartan por el momento que se trate de un brote. A partir del 24 de julio, eso sí, las mascarillas serán también obligatorias en los comercios. El primer ministro Boris Johnson, invitó a los británicos a volver al trabajo el 1 de agosto diciendo que espera una vuelta a la normalidad para principios de año.
También otros países como Rumanía, Alemania y Portugal han detectado repuntes de nuevos casos. Rusia, que tardó más en sufrir la pandemia, se ha convertido en el cuarto país del mundo en número de infecciones.