Dos semanas después de su extradición desde España, el antiguo director de la petrolera estatal PEMEX, Emilio Lozoya, ha sido imputado por corrupción. Para el presidente López Obrador, este juicio marca un antes y un después en el país
Dos semanas después de su extradición desde España, la justicia mexicana ha imputado al antiguo jefe de la petrolera PEMEX, Emilio Lozoya, por corrupción. No obstante, el juez no le ha impuesto prisión preventiva, pese a que el año pasado se fugó del país huyendo de la justicia.
Para el presidente López Obrador, este juicio marca "un antes y un después" en la lucha contra la corrupción en México.
"Este juicio va a ayudar mucho a que se conozca cómo lo hicieron, de dónde salía el dinero. ¿Y por qué nos importa a nosotros? Para que no se repita nunca más esta corrupción -dijo el mandatario en rueda de prensa-. Estoy absolutamente convencido de que (la corrupción) es el principal problema de México. No es una pandemia. Es más que eso. Es una peste".
Lozoya permanecerá bajo vigilancia policial mientras siga en el hospital en el que ha sido ingresado con anemia. Y, cuando sea dado de alta, será vigilado mediante brazalete electrónico.
Este economista y político fue director de la petrolera estatal mexicana PEMEX entre 2012 y 2016, durante el mandato de Peña Nieto. Se le acusa de haber comprado una planta de fertilizantes inservible, tras recibir un soborno con el que adquirió una casa.
Captura en España y extradición a México tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía
Tras huir de México, fue capturado el pasado mes de febrero en España. Aceptó ser extraditado tras acordar con la Fiscalía una reducción de su pena a cambio de revelar la identidad de otros implicados en tramas de corrupción.
Este miércoles, Lozoya acude a otra audiencia en otro caso del que se le acusa, en relación con sobornos de Odebrecht, presuntamente utilizados durante la campaña y el Gobierno de Peña Nieto.