Vacaciones a orillas del Támesis

Este verano muchos británicos han cambiado el sol del Mediterráneo por el de los parques urbanos... Entre el Brexit y el Covid, muchos británicos han cortado lazos con el continente.
En Londres prima ahora el mercado turístico local. Con las restricciones del Covid-19: cuarentenas, cancelaciones de vuelos y el cierre de las fronteras a los países de riesgo, muchos británicos han decidido este año quedarse en casa y no viajar a Europa.
Le llaman "staycation": quedarse y no viajar durante las vacaciones.
"Tenemos un hijo de un año, por lo que no estamos tan interesados en viajar a Europa. Nos quedamos en Londres para disfrutar de todo lo que la capital puede ofrecernos: picnics en los muelles de Southbank donde hay menos gente. Y quizá también vayamos a Cornualles para disfrutar de nuestra playa local." dice esta residente en Londres
"Es el primer verano en 15 años que me quedo en Londres. Solemos pasar las vacaciones en Malta, pero este año he decidido no ir. Nuestros vuelos fueron cancelados y ante la incertidumbre, decidí quedarme en casa. Hacemos turismo aquí, la semana pasada estuvimos en Chessington. Hace un rato hemos subido a la gran noria de Londres y ahora vamos a visitar las mazmorras de la Torre de Londres y el museo de cera de Madame Tussauds", detalla esta otra londinense.
Según una reciente encuesta, el 20% de los viajeros británicos ha cancelado sus planes de vacaciones en el extranjero, mientras que el 35% mantiene sus reservas a la espera de que la pandemia esté bajo control.
Mientras, los comercios y establecimientos de Londres superan la recesión económica gracias al turismo nacional.
"Hay sobre todo ingleses. Yo diría al menos el 80%. Pero esto está muy, muy tranquilo", asegura un vendedor de "Fish and Chips".
A orillas del río Támesis, muchos británicos sueñan con volver a disfrutar del sol y la playa de sus vecinos del sur; y la mayoría asegura que hará las maletas en cuanto se encuentre un tratamiento o vacuna contra el Covid-19, para poder volver a viajar.
Desde Londres, Trent Murray para Euronews