El primer ministro libanés, Hassane Diab, ha informado que se realizará una investigación de los hechos y promete un severo castigo para los responsables. Sin embargo, gran parte de la población toma con recelo las palabras de Diab, a quién acusan de ser parte de la extensa élite corrupta nacional.
Nuestra corresponsal en el Líbano, Lea Fayad, recogió algunos testimonios de los líbaneses que vivieron la explosión. La capital de Beirut ha quedado destrozada. Las autoridades estiman que los daños ascienden a 3.000 millones de euros. El primer ministro libanés, Hassane Diab, ha informado que se realizará una investigación de los hechos y promete un severo castigo para los responsables. Sin embargo, gran parte de la población toma con recelo las palabras de Diab, a quién acusan de ser parte de una extensa élite corrupta que dirige el país.