Consideradas antaño como uno de los 'pilares electorales' de Aleksandr Lukashenko, hoy las bielorrusas se encuentran en la vanguardia de las protestas.
Las mujeres abanderan la revolución pacífica por el cambio político en Bielorrusia.Consideradas antaño como uno de los 'pilares electorales' de Aleksandr Lukashenko, hoy las bielorrusas se encuentran en la vanguardia de las protestas. Unas ciento cincuenta mujeres protagonizaron un acto en Minsk para pedir a Lukasenko que ceda ante el clamor de los ciudadanos y abandone la presidencia.
"Hoy vemos una cierta etapa de, cómo decirlo.... de guerra híbrida directa. Los medios de comunicación y las altas esferas de la información se encuentran inmersos en una guerra de bandos opuestos. Si vamos más allá, la masacre diplomática comenzó contra nosotros al más alto nivel. Los inestables vecinos de Bielorrusia hablan abiertamente de la repetición de las elecciones en el país y también empiezan a inmiscuirse en nuestros asuntos internos", declara Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia.
El Consejo Coordinador Opositor de Bielorrusia ha condenado la petición de Lukashenko a Rusia de crear un contingente policial que pueda intervenir en caso de necesidad.
"El presidente Lukashenko declaró en reiteradas ocasiones que la injerencia externa en los asuntos internos de Bielorrusia era inadmisible. Lamentamos que haya dado inicio a la creación de un contingente formado por miembros de los cuerpos de seguridad de Rusia que pueda ser utilizado en territorio bielorruso. Para nosotros esto supone una señal de que Lukashenko tiene miedo a su propio pueblo y no es capaz de escuchar a los bielorrusos ni de escuchar nuestros problemas", afirma Maria Kolesnikova, miembro del Consejo Coordinador Opositor de Bielorrusia.
Cansadas de abusos gubernamentales, las mujeres condenan la violencia policial contra los manifestantes, exigen el fin de la represión y la liberación inmediata de los detenidos.