Lituania cerró los dos pasos fronterizos con Bielorrusia el 29 de octubre después de que los globos meteorológicos que volaban desde Bielorrusia causaran repetidas perturbaciones en el tráfico aéreo.
El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, amenazó el lunes con confiscar más de 1.000 camiones lituanos varados en su país, tras el cierre de la frontera después de repetidas incursiones de globos meteorológicos que transportaban cigarrillos de contrabando.
Lituania, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, cerró los dos pasos fronterizos con Bielorrusia el 29 de octubre después de que los globos meteorológicos que volaban desde Bielorrusia causaran repetidas perturbaciones en el tráfico aéreo del aeropuerto de la capital, Vilna.
La frontera permanecerá cerrada al menos hasta finales de noviembre. Las autoridades lituanas afirmaron que las interrupciones de los vuelos formaban parte de las actividades antioccidentales de Bielorrusia, aliada de Rusia, destinadas a socavar la estabilidad. Lituania limita con Bielorrusia y con el exclave ruso de Kaliningrado.
Lukashenko denunció el cierre de fronteras como una "estafa descabellada" y parte de una "guerra híbrida" contra su país. Sugirió que la propia Vilna debe combatir el contrabando. Las autoridades bielorrusas se han negado a abrir un corredor exclusivamente para evacuar los camiones lituanos varados, exigiendo a Lituania la reapertura total de la frontera.
Lukashenko dijo el lunes que hasta 1.200 camiones lituanos estaban atascados en Bielorrusia debido al cierre de la frontera y advirtió de que las autoridades podrían confiscarlos si Lituania no la reabre. "Si no lo hacen en los próximos días, tomaremos una decisión de acuerdo con nuestra ley", dijo. "Hasta la confiscación de los vehículos".
El líder bielorruso dijo que los camiones fueron trasladados a zonas de aparcamiento de pago.
"No pueden circular por las carreteras 1.100 o 1.200 camiones grandes", dijo. Erlandas Mikėnas, de la Asociación Nacional de Transportistas por Carretera de Lituania, declaró en una entrevista a 'Radio Free Europe'/'Radio Liberty' que los conductores que se quedaron varados con sus vehículos se sentían cada vez más "cansados y enfadados", y que parte de la carga podría echarse a perder.
Las tensiones se producen en un momento en que Europa está en alerta máxima después de que las incursiones de drones en el espacio aéreo de la OTAN alcanzaran una escala sin precedentes desde septiembre. Algunos funcionarios europeos describieron los incidentes como una forma de Moscú de poner a prueba la respuesta de la OTAN.
En agosto, Lukashenko habló por teléfono con el presidente estadounidense Donald Trump, lo que desató especulaciones sobre un posible deshielo de las relaciones.
Al mes siguiente, Lukashenko indultó a 52 presos políticos como parte de un acuerdo negociado con Estados Unidos que aliviaba las sanciones impuestas a la aerolínea nacional bielorrusa Belavia, incluida la reanudación del suministro de piezas y el mantenimiento de aeronaves.
Trump anunció el domingo el nombramiento de John Coale, que ayudó a negociar el acuerdo, como enviado especial de Estados Unidos a Bielorrusia y que trabajaría en la negociación de la liberación de más presos.