Polonia ha anunciado nuevas medidas de seguridad en su frontera con Bielorrusia, incluida una valla de cuatro metros con cámaras térmicas para frenar cruces ilegales, mientras reabre dos pasos fronterizos cerrados desde septiembre.
Polonia está aplicando medidas de seguridad adicionales en su frontera con Bielorrusia para defenderse de las amenazas híbridas, según informó el viernes el Gobierno polaco. Se levantará una valla de malla adicional en la frontera de la provincia de Podlaquia, que discurrirá junto a la carretera y la barrera metálica de la frontera.
La nueva valla ayudará a la Guardia de Fronteras a detener a los inmigrantes que consigan cruzar la primera barrera. La estructura tendrá cuatro metros de altura e irá acompañada de alambre de espino a lo largo y ancho de la valla. Los materiales para su construcción ya se están entregando en la frontera.
La valla también estará equipada con cámaras de imagen térmica, colocadas en postes de 10 metros de largo, confirmó el general de brigada Slawomir Klekotka, comandante de la Unidad de Guardia de Fronteras de Podlaquia.
La decisión de reforzar las medidas de seguridad llega en un momento en que Polonia ha anunciado la reapertura de dos pasos fronterizos con Bielorrusia que permanecían cerrados desde septiembre, tras las maniobras militares a gran escala realizadas por fuerzas bielorrusas y rusas.
"Hemos sellado (la frontera) de tal manera que el riesgo de cruces ilegales se ha reducido a un mínimo absoluto", afirmó el primer ministro polaco, Donald Tusk, durante una conferencia de prensa el viernes. "Y, por eso, he decidido, en consulta con las autoridades locales y los empresarios de Podlaquia, abrir estos pasos fronterizos", añadió Tusk, subrayando que la reapertura será supervisada de cerca.
A comienzos de octubre, Tusk había señalado que Polonia retrasaría la reapertura de los dos pasos, al menos hasta mediados de noviembre, en solidaridad con Lituania, ante la creciente amenaza a la seguridad por parte de Rusia. El levantamiento de las restricciones busca facilitar el flujo de tráfico transfronterizo.
"Espero que todo el mundo a ambos lados de la frontera comprenda que estos pasos pueden servir a la gente corriente y que la política no debe interferir brutalmente cada vez en la vida de las personas que viven cerca de la frontera", dijo Tusk.
El primer paso fronterizo en reabrir será el de Bobrowniki–Bierestowica, que volverá a operar bajo restricciones para el tráfico de mercancías. Solo podrán cruzar vehículos matriculados en Estados miembros de la UE, países de la AELC integrados en el Espacio Económico Europeo y la Confederación Suiza.
El tráfico de pasajeros, incluidos los autocares, también estará sujeto a determinadas limitaciones. El segundo cruce, Kuźnica BiaLostocka–Bruzgi, reabrirá únicamente para el tráfico de pasajeros, con la excepción del transporte en autobús, que seguirá prohibido.
Polonia acusa desde hace tiempo a Bielorrusia de atraer a solicitantes de asilo y empujarlos en masa hacia la frontera con el objetivo de desestabilizar al país.