Los viajes de miles de pasajeros se vieron interrumpidos después de que las autoridades cerraran el aeropuerto de Vilna durante horas como medida de precaución.
Una flotilla de globos meteorológicos cargados con cigarrillos de contrabando ingresó en el espacio aéreo lituano el sábado, lo que obligó a cerrar durante varias horas el aeropuerto internacional de Vilna, según informaron las autoridades. La interrupción afectó a unos 6.000 pasajeros y provocó retrasos o desvíos en 30 vuelos, agregaron las fuentes oficiales.
De acuerdo con Darius Buta, portavoz del Centro Nacional de Gestión de Crisis, la Policía lituana logró recuperar 11 globos y cerca de 18.000 paquetes de cigarrillos de contrabando en distintos puntos del país. Dos de los globos, un método cada vez más común empleado por contrabandistas para introducir mercancías ilegales desde la vecina Bielorrusia, llegaron a sobrevolar la zona del aeropuerto.
Las autoridades estiman que hasta 25 globos atravesaron el cielo lituano entre las 20:45 (19:45 CET) del sábado y las 4:30 (3:30 CET) del domingo. El incidente se produce en un contexto de máxima alerta en Europa, tras una serie de avistamientos de drones no identificados en varios países del continente. Los líderes de la Unión Europea han acusado a Rusia de estar detrás de algunos de estos episodios, incluida una incursión masiva de drones en Polonia el mes pasado, algo que Moscú niega.
Un número inusualmente alto de globos involucrados
El pasado 10 de julio, Lituania detectó en su territorio un dron Gerbera de fabricación rusa que había cruzado la frontera desde Bielorrusia, principal aliado del Kremlin. Otro aparato similar fue hallado a comienzos de agosto, después de estrellarse en un campo de entrenamiento militar el 28 de julio.
En respuesta a estas incursiones aéreas, el Gobierno lituano estableció una zona de exclusión de 90 kilómetros (60 millas) a lo largo de su frontera con Bielorrusia, con el objetivo de permitir a las Fuerzas Armadas reaccionar rápidamente ante violaciones del espacio aéreo y, si es necesario, derribar aeronaves no tripuladas.
Aunque no es la primera vez que se registran incidentes de este tipo, el del sábado destaca por el número inusualmente alto de globos involucrados. En 2024, las autoridades lituanas ya habían interceptado 544 globos procedentes de Bielorrusia, frente a los 966 del año anterior.
La capital, Vilna, se encuentra a solo 40 kilómetros (25 millas) al oeste de la frontera bielorrusa, lo que la convierte en un punto especialmente vulnerable a este tipo de actividades.