En la reciente cumbre informal celebrada en Copenhague, los líderes europeos han reclamado más sanciones contra Rusia, en particular contra su sector energético.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que Europa debe adoptar un enfoque más agresivo con Rusia, mejorando sus capacidades para derribar los drones que entren en el espacio aéreo europeo y abordando los buques de la 'flota fantasma' que transporten petróleo de forma ilícita, privando así a Moscú de sus ingresos bélicos.
En su intervención durante la cumbre europea informal sobre Defensa en Copenhague, Macron y otros líderes europeos pidieron más sanciones contra Rusia, en particular contra su sector energético, y subrayaron que Ucrania está en primera línea de una guerra híbrida cada vez más amplia contra Europa.
Las posturas de algunos de los líderes europeos ante las continuas incursiones de drones, actos de sabotaje, ciberataques y evasión de sanciones parecen haberse endurecido durante los dos días de negociaciones en la capital danesa, que incluyó una sesión a puerta cerrada sin teléfonos ni asesores.
Macron instó a los más de 40 líderes reunidos en la cumbre de la Comunidad Política Europea (que incluye a países afines fuera de la Unión Europea) a proteger sus intereses sin señalar sus intenciones al presidente ruso, Vladímir Putin. "Creo que la principal respuesta debería ser más imprevisibilidad y ambigüedad estratégica", dijo el líder francés.
"Es muy importante tener un mensaje claro: los drones que violan nuestros territorios no hacen más que correr un gran riesgo. Pueden ser destruidos, y punto", declaró así mismo. "Haremos lo que tengamos que hacer".
Macron destacó la decisión de las autoridades francesas de detener a dos tripulantes de uno de los petroleros incluidos en la 'flota fantasma' como una forma eficaz de actuar. Varios expertos navales creen que el barco puede haber sido utilizado como plataforma de lanzamiento para vuelos de drones sobre instalaciones militares y aeropuertos en Dinamarca.
El líder francés, situado contra las cuerdas en Francia tras varias manifestaciones contra el plan de recortes anunciado por su nuevo primer ministro, afirmó que Rusia financia "entre el 30 y el 40% del esfuerzo bélico" a través de esta flota en la sombra de petroleros envejecidos, con propietarios difíciles de rastrear. Macron asegura que al incautar los buques se rompe su esquema organizativo. "La 'flota fantasma' es un objetivo muy bueno si se quiere mejorar nuestra eficiencia para reducir estas capacidades".
Rusia es una amenaza para todos nosotros, afirma la primera ministra danesa
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anfitriona de la cumbre informal celebrada días después de una serie de incidentes con drones en aeropuertos y bases militares de Dinamarca, declaró lo siguiente: "Debe quedar claro para todos ahora, Rusia no se detendrá hasta que se vea obligada a hacerlo".
Rusia, continuó, es "una amenaza no solo para Ucrania, sino para todos nosotros. Hoy tenemos una gran tarea por delante. Tenemos que hacer que nuestra Europa común sea tan fuerte que la guerra contra nosotros sea impensable, y tenemos que hacerlo ahora". Frederiksen advirtió a sus socios de que Europa no puede seguir siendo, en sus propias palabras, ingenua.
"Putin no debe subestimar nuestra determinación", declaró el canciller alemán Friedrich Merz tras la reunión. "Existe una unidad muy fuerte y una resolución muy firme de hacer frente juntos a esta agresión y por ello estoy sumamente agradecido."
El primer ministro polaco, Donald Tusk, instó a los líderes a abandonar cualquier "ilusión" que pudieran tener sobre las intenciones de Rusia, afirmando que Polonia ha sido víctima constante de la intimidación rusa, visibilizada tras una importante intrusión de drones el mes pasado. Esa incursión llevó a Varsovia a activar el Artículo 4 del Tratado de la OTAN para permitir consultas con los aliados.
Desde entonces, Polonia ha prometido derribar los drones rusos que entren en su espacio aéreo. "La primera ilusión era, y es, que no hay guerra", dijo Tusk, refiriéndose a quienes hablan de la guerra en Ucrania como una "agresión a gran escala" o utilizan otros eufemismos. "No. Es una guerra. Un nuevo tipo de guerra. Muy compleja, pero lo es".
Otra ilusión, continuó Tusk, es "que es imposible para Ucrania y para todos nosotros ganar esta guerra. Es absurdo. La única ventaja rusa, la única, es la mentalidad. Somos mucho más grandes que ellos", en términos de poderío económico y población, afirmó. Tusk, cuyo país limita con Bielorrusia y Ucrania (además del enclave ruso de Kaliningrado) añadió: "Sabemos que si ganan contra Ucrania, será el fin de mi país y de Europa. No tengo ninguna duda".
El primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó que es importante aumentar la presión económica sobre Putin. "La presión económica está surtiendo efecto y tenemos que seguir haciéndolo. Presión a través de más sanciones, sobre la energía en particular y sobre la 'flota fantasma'", dijo Starmer antes de abandonar la cumbre antes de tiempo para regresar a Reino Unido, después de que un atentado terrorista frente a una sinagoga en Manchester dejara tres muertos.
También es vital, dijo el 'premier' británico, poner "a Ucrania en la posición más fuerte posible y eso significa más defensas aéreas, más misiles de largo alcance y capacidades antidrones".