El operador del aeropuerto dijo que entre 400 y 500 viajeros pasaron allí la noche tras la cancelación de 41 vuelos y el desvío de 24 a otros aeropuertos.
Decenas de vuelos en el principal aeropuerto internacional de Bélgica fueron cancelados a primera hora del miércoles después de que el avistamiento de drones durante la noche obligara a cerrarlo temporalmente, lo que llevó al primer ministro Bart De Wever a convocar una reunión con altos ministros para tratar los problemas de seguridad.
Era la primera vez que el aeropuerto de Bruselas se cerraba por la presencia de drones. El incidente de la noche del miércoles es el último de una serie de vuelos de drones no identificados durante el fin de semana. Antes del avistamiento del dron de Bruselas, se habían visto drones cerca de una base militar en Bélgica donde se almacenan armas nucleares estadounidenses.
El aeropuerto de Bruselas dijo que 54 vuelos fueron cancelados como resultado del cierre del martes por la noche "por razones de seguridad", diciendo que "la seguridad de nuestros pasajeros y el personal sigue siendo nuestra principal prioridad". En una publicación en las redes sociales más tarde el miércoles, el aeropuerto dijo que las operaciones de vuelo se habían reanudado, pero que algunos retrasos eran probables. El operador del aeropuerto dijo que unos 400-500 viajeros pasaron la noche allí después de que 41 vuelos fueran cancelados y 24 desviados a otros aeropuertos y que había instalado camas y distribuido agua y aperitivos para mantener a la gente cómoda.
De Wever convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Bélgica, que incluye a los ministros de Defensa, Interior, Justicia y Asuntos Exteriores del país, para el jueves por la mañana.
En un post en las redes sociales, el ministro del Interior, Bernard Quintin, afirmó que "la repetición de incidentes relacionados con drones afecta directamente a la seguridad de nuestro país. Debemos actuar con calma, seriedad y coordinación". Los operadores de los drones de los últimos días no han sido identificados, pero el ministro de Defensa, Theo Francken, insistió en que "no es obra de aficionados", sin dar más detalles.
Bélgica alberga las sedes de la OTAN y la Unión Europea, así como la mayor cámara de compensación financiera de Europa, que custodia decenas de miles de millones de euros en activos rusos congelados.
La OTAN y la UE, en alerta máxima
Tanto la OTAN como la Unión Europea han estado en alerta máxima tras una serie de violaciones del espacio aéreo, que se cree que proceden de Rusia, en las últimas semanas.
La OTAN lanzó una advertencia a Moscú a finales de septiembre, afirmando que utilizaría todos los medios para defenderse de cualquier nueva violación de su espacio aéreo tras el derribo de drones rusos sobre Polonia y el informe de Estonia sobre una intrusión de cazas rusos. El incidente del 10 de septiembre en Polonia fue el primer enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia desde que comenzó su invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022.
Estonia afirmó que tres cazas rusos MiG-31 entraron en su espacio aéreo durante 12 minutos el viernes sin autorización, una acusación que el Kremlin ha rechazado. Los incidentes causaron consternación generalizada entre los dirigentes de toda Europa y suscitaron dudas sobre la preparación de la alianza frente a la creciente agresión rusa.
Tras la violación del espacio aéreo polaco, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, anunció la creación del programa Centinela Oriental, cuyo objetivo es disuadir de nuevas incursiones rusas y mostrar solidaridad con Polonia. "Vemos drones que violan nuestro espacio aéreo. Sea intencionado o no, es inaceptable. Los aliados han expresado su plena solidaridad con Polonia. Es crucial contrarrestar la agresión y defender a todos los miembros de la alianza", declaró el jefe de la OTAN.