No ha sido un pesadilla. Bogotá ha dejado atrás una noche de ira y sangre que se ha saldado con al menos 8 muertos, entre ellos una menor, y cientos de heridos. Durante horas, la capital colombiana y otras ciudades han sido escenario de durísimos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y...
No ha sido un pesadilla. Bogotá ha dejado atrás una noche de ira y sangre que se ha saldado con al menos 8 muertos, entre ellos una menor, y cientos de heridos. Durante horas, la capital colombiana y otras ciudades han sido escenario de durísimos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y cientos de personas que protestaban por la muerte de Javier Ordóñez, un hombre de 45 años padre de dos hijos al que policías dispararon repetidas veces con sus pistolas taser por violar la cuarentena. En un vídeo grabado por un testigo, se le ve desarmado tendido en el suelo suplicando entre las sacudidas eléctricas que no le dispararan más.
Indignada, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha arremetido contras las fuerzas del orden:
"Desde la alcaldía de Bogotá podemos afirmar que anoche hubo uso indiscriminado de la fuerza, no abuso policial, uso indiscriminado de la fuerza, de armas de fuego en varios puntos de la ciudad por parte de miembros de la policía, que por supuesto no tenían ninguna autorización de usar esas armas, ni a responder de esa manera", sentenció en una rueda de prensa.
El presidente de Colombia, el derechista Iván Duque, ha enviado un mensaje de condolencias a la familia de Ordóñez y ha pedido calma al resto de la población:
"Yo quiero hacer un llamado a la calma y a la serenidad, pero al mismo tiempo a la confianza en las instituciones independientes de nuestro Estado de Derecho."
Numerosos organismos internacionales han condenado el uso excesivo de la fuerza en Bogotá. El Senador colombiano Iván Cepeda ha calificado la represión policial de crimen de lesa humanidad y ha pedido cambios radicales en la institución.