La borrasca Alex deja una estela de muerte y destrucción en el sureste de Francia y el noroeste de Italia
Pueblos aislados, carreteras rotas, puentes destruidos... es el escenario apocalíptico que ha dejado la borrasca Alex en el sureste de Francia y en noroeste de Italia, donde hay numerosos muertos y desaparecidos. Más de 600 bomberos trabajan a destajo desde el viernes por la noche: han realizado más de 400 rescates y 18 personas siguen desaparecidas. El departamento de Alpes-Marítimos es el más afectado. En la localidad de Roquebiliere nadie recuerda nada igual:
"Es la primera vez que veo esto. Ya habíamos tenido un episodio similar en 1993, pero no a este nivel, y nunca lo hubiera esperado. Tenemos cuatro muertes en el pueblo, lo cual es impensable, increíble. No puedo entenderlo. Siento que todavía estoy viviendo una pesadilla, pero eso es lo que es", lamentaba Gérard Manfredi, de 75 años y vecino de Roquebiliere.
En Italia ya se han registrado al menos seis muertos y hay varios desaparecidos. La borrasca ha azotado sin piedad el Piamonte, el Valle de Aosta y Liguria, provocando numerosos daños en viviendas e infraestructuras. Miles de hogares están sin elecricidad. Las autoridades regionales han decretado el estado de emergencia y el primer ministro, Giuseppe Conte, ha garantizado la máxima atención del Gobierno.