The New York Times ha asegurado que el presidente fue asistido con oxígeno por faltas respiratorias antes de su ingreso en el hospital militar Walter Reed. Dos senadores republicanos también dieron positivo por COVID-19 este viernes. El Senado suspende sus actividades por temor a un brote.
El misterio sobre el verdadero estado de salud de Donald Trump consterna a los estadounidenses.
El presidente ha publicado nuevamente un video para desmentir el deterioro de su salud por el coronavirus. Sus simpatizantes celebraron las buenas noticias en los alrededores del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesd, donde está ingresado desde el viernes 2 de octubre.
"Llegué aquí, no me sentía muy bien, pero ahora me encuentro mucho mejor. Estamos trabajando duro para volver del todo. Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer a Estados Unidos grande de nuevo", asegura Trump en el vídeo en el que añade: "creo que estaré de vuelta pronto".
El vídeo divulgado en la red social de Twitter, muestra al presidente detrás de un escritorio con camisa, chaqueta, pero sin corbata, aparentemente este sábado.
Posteriormente, la Casa Blanca remitió dos instantáneas de Trump fechadas hoy sábado en las que se le puede ver trabajando -con el pelo más desordenado de lo habitual- desde el mismo escritorio en la suite presidencial y en soledad en una sala de conferencias en el hospital.
El viernes por la tarde, Trump fue trasladado al hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, para recibir un cuidado más intensivo por parte de su equipo médico que le ha suministrado un cóctel de anticuerpos y lo trata con el antiviral Remdesivir.
Según fuentes consultadas por el diario The New York Times, ayer, antes de ser trasladado al hospital, Trump tuvo que recibir oxígeno porque sus niveles en sangre habían caído y tenía dificultades respiratorias.
Un brote silencioso de coronavirus en el Partido Republicano
El senador por Utah Mike Lee también ha confirmado tener coronavirus. Una semana después de haber asistido a la ceremonia de nominación de la jueza Amy Coney Barret, evento que podría haber sido el punto de partida de los contagios entre los republicanos.
Al conocerse la noticia de Lee comenzaron a circular imágenes del senador en la ceremonia sin mascarilla, abrazando y saludando con besos.
Otros casos positivos son los senadores Ron Johnson y Thom Tillis, en representación de los estados de Wisconsin y Carolina del Norte, respectivamente. Ante el temor de un brote en la Cámara Alta de Estados Unidos, se cancelaron las actividades de los senadores hasta el 19 de octubre.