La lider opositora en el exilio había dado de plazo a Lukashenko hasta el pasado domingo para dejar el cargo, liberar a los presos políticos y detener la represión policial
Cientos de personas salieron a la calle este lunes en Minsk, la capital bielorrusa, desafiando la represión y las detenciones, tras la huelga general convocada por la líder de la oposición en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya. La opositora había dado hasta el domingo para que el actual presidente Alexandr Lukashenko, dimitiera, liberase a los presos políticos y pusiese fin a la represión policial.
El Asesor de relaciones internacionales de la líder opositora, Franack Viacorka, hablaba así el lunes a Euronews: "Esta mañana temprano los trabajadores de diferentes empresas anunciaron la huelga y lamentablemente la policía antidisturbios y la KGB comenzaron a dispersarse y a detener a los que anunciaban la huelga. Así que lo que sucederá después es difícil de predecir"
El Gobierno mantiene que las principales fábricas han funcionado con normalidad, mientras la oposición habla de un número importante de huelguistas.
Lukashenko no solo desoyó la petición, sino que reprimió con fuerza la ya tradicional protesta del domingo. En respuesta, la oposición ha llamado a una huelga general para pedir otras elecciones y el cese del hombre que lleva 26 años en el poder y al que algunos denominan el último dictador de Europa.