Un empleado del consulado griego y un miembro de seguridad saudí resultaron heridos leves, después de que se produjera una explosión en la ciudad de Yeda en Arabia Saudí
PUBLICIDADUn empleado del consulado griego y un miembro de seguridad saudí resultaron heridos leves, después de que se produjera una explosión en la ciudad de Yeda en Arabia Saudí. El atentado ha ocurrido durante la celebración de una ceremonia internacional que conmemoraba el Día del Armisticio.
Un artefacto explosivo fue lanzado contra los participantes, según un comunicado emitido por la embajada francesa en Arabia Saudí.
Varios países, entre ellos Francia, asistieron al acto que se desarrollaba en el cementerio para no musulmanes, según el Ministerio de Asuntos Exteriores francés. Representantes de Grecia, Italia, Reino Unido y EEUU también estaban allí.
Es el segundo episodio de violencia registrado en las últimas semanas, cuando un guardia resultara herido en el exterior del consulado francés de la ciudad el 29 de octubre.
Ninguno de los dos asaltos ha sido reivindicado y las autoridades saudíes no han señalado si los perpetradores pertenecen a alguna organización.
En una declaración conjunta, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés y otras embajadas han condenado firmemente lo que han calificado como "cobarde ataque".
"Esta mañana las autoridades de seguridad comenzaron las investigaciones de un ataque cobarde mientras varios cónsules asistían a un evento en Yeda, lo que dejó dos heridos leves, un empleado del consulado griego y un hombre de seguridad saudí", indicó el portavoz oficial de la provincia de Meca, Sultan al Dosari, en un comunicado.
Las tensión aumenta contra Francia
Ambos ataques se han producido en medio de un boicot lanzado hace más de dos semanas contra Francia desde el mundo musulmán después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, justificara el uso de las caricaturas del profeta Mahoma a raíz del asesinato de Samuel Paty, un profesor de secundaria que las había mostrado en una de sus clases.
Francia ha recomendado a sus ciudadanos que estén "en máxima alerta" ante el aumento de las tensiones.
Se produce a tan solo diez días de que Arabia Saudí presida la cumbre del G20, que se celebrará virtualmente por la pandemia de la COVID-19.