Entre la esperanza y la indiferencia: reacciones de latinoamericanos a la investidura de Biden

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca promete un cambio amable en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Con la excepción de Cuba y Venezuela, la administración Trump prestó poca atención a su considerado patio trasero, cediendo espacio a Rusia y China. Joe Biden quiere corregir el rumbo. Como vicepresidente visitó la región en 14 ocasiones.
Los analistas coinciden en que aunque haya un cambio brutal con respecto a la anterior Administración, su política hacia América Latina no será muy distinta de la de los presidentes anteriores a Donald Trump. Pero, ¿qué esperan los latinoamericanos cambie con la nueva Administración? Escuchamos opiniones de ciudadanos de a pie en varios países de la región.
"Para nosotros, que estamos en contra de la dominación, de ser considerados como el patio trasero de los americanos, para nosotros es lo mismo, tanto uno como otro", explica Manuel Romero, vecino de Lima.
"EEUU es una potencia y nosotros somos países que, digamos, dependemos de ellos. Espero que el nuevo Gobierno sea más empático con la gente", afirma Gladys Figueroa, también desde Lima.
Hay quien destaca la visión universalista de Biden, el regreso de Estados Unidos a la primera línea del frente de problemas que afectan al planeta en su conjunto:
"Habrá otra visión para cuestiones importantes del programa mundial, como el cambio climático, como la cuestión de la discriminación, el tema es el respeto de las minorías", opina Jairo González desde Bogotá.
Pero si hay algún punto en el que millones de latinoamericanos esperan un vuelco radical es en la política migratoria.
"Que Dios guíe el camino de la Administración Biden para que juntos podamos lograr una reforma migratoria humanitaria, un alto a las deportaciones y la eliminación del programa inhumano, irónicamente llamado programa de protección al inmigrante, que es una opresión", afirmaba desde la frontera con México Hugo Castro, activista de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
"Como todos nuestros hermanos, los migrantes quieren una mejor reforma migratoria, la reunificación con sus familias del otro lado y parar las deportaciones también", explicaba Miguel Robles, migrante mexicano.
La detención por decreto del gigantesco muro fronterizo con México y el anuncio de regularización de 11 millones de inmigrantes indocumentados en los próximos ocho años entierran por completo la dura política migratoria de la era Trump.