En Italia, el país se dividen en tres sectores blanco, amarillo y naranja, según la incidencia de la pandemia. En Roma han abierto los restaurantes, pero sin turismom no hay clientes, y sin clientes no hay ingresos por lo que pierden dinero.
PUBLICIDADPara la mayoría de los dueños de bares y restaurantes del centro histórico de Roma volver a abrir ha sido más un problema que un alivio. Tras acumular deudas durante meses, este empresario, de momento solo ha abierto unos de sus dos restaurantes, pero de poco le sirve, pues su local está en una zona de la capital basada únicamente en el turismo.
"Todos los que hemos abierto negocios en esta plaza sentimos que esto es una falsa reapertura. La gente no ha vuelto a las oficinas. Esto está abierto en apariencia y esta situación solo beneficia al Estado, no a nosotros. Preferiría estar en la zona naranja, al menos serviría algunos cafés, ya que como puedes ver aquí no hay nadie", explica Vion Kerri, gerente del Restaurante "Giordi".
A pocos metros se encuentra la Piazza Navona, uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de la capital italiana. Está irreconocible. No hay casi nadie. '"Domiziano" es el único restaurante que ha vuelto a abrir con tan solo dos de los 35 empleados que trabajaban antes de las actuales restricciones.
"Decidimos abrir para enviar un mensaje y decir que estamos vivos. Aunque sin muchas esperanzas. Aquí no hay nadie y sin clientes no hay ingresos... Realmente estamos perdiendo dinero", explica Mauro Pizzuti, Responsable del restaurante "Domiziano"
Los propietarios de la mayoría de los negocios que hay aquí piden ayudas para sobrevivir.
"El centro histórico de Roma está desierto. No podemos contar con el turismo, pues como pueden ver esto está completamente vacío", concluye Pizzuti.
Los únicos clientes son los residentes locales que salen con horarios restringidos para escapar un rato del confinamiento.
"Es una maravilla salir y hacer algo diferente. ¡Estamos hartos de estar en casa viendo la televisión todo el día !", decía una joven romana.
Aquí en el Lazio, como en la mayoría del país, la regla de la zona amarilla se mantendrá durante dos semanas. Después se revisarán los datos de incidencia local de contagios. Con la evidencia de que las nuevas restricciones dañarán aún más al sector de la hostelería.