La nueva estrategia con ecos de guerra fría hará que el arsenal británico incremente sus reservas de cabezas nucleares hasta un máximo de 260 ojivas atómicas.
La nueva estrategia con inequívocos ecos de guerra fría hara que el arsenal británico incremente sus reservas de cabezas nucleares hasta un máximo de 260 ojivas atómicas.
Son ochenta más que las 180 que se había fijado para mediados de esta década.
La nueva estrategia del Gobierno británico para defensa supone un vuelco desde la política de reducción a la de aumento de armas atómicas.
El primer ministro Boris Johnson explicó en el parlamento: "El primer resultado de la revisión integrada fue la decisión del gobierno de invertir 24.000 millones de libras adicionales en defensa, permitiendo la modernización total de nuestras fuerzas armadas y llevando adelante la renovación de nuestra disuasión nuclear. El compromiso de Gran Bretaña con la seguridad de nuestro hogar europeo seguirá siendo incondicional e inamovible, encarnado por nuestro liderazgo en el despliegue de la OTAN en Estonia".
El plan del gobierno de Johnson establece de forma contundente cuál es la mayor "amenaza para la seguridad" del Reino Unido, Rusia, y el "mayor aliado" del país, Estados Unidos
Londres sitúa como factor geopolítico más relevante la emergencia esta década de China como actor global, lo que convierte a ese país en la "mayor amenaza estatal a la seguridad económica del Reino Unido", si bien reconoce el beneficio de mantener las relaciones bilaterales