Los aeropuertos alemanes multiplican sus operaciones con la isla española de Mallorca, tras la decisión del Gobierno alemán de sacar a las Baleares de las regiones europeas de riesgo de contagio por coronavirus. Esto se traduce en que los turistas no tienen que cumplir con una cuarentena al regreso.
Los aeropuertos alemanes multiplican sus operaciones con la isla española de Mallorca, tras la decisión del Gobierno alemán de sacar a las Baleares de las regiones europeas de riesgo de contagio por coronavirus.
Esto se traduce en que los turistas no tienen que cumplir con una cuarentena al regresar a su país.
**"Espero que el hotel no esté muy lleno. Sólo quiero ver algo diferente de nuevo. En mi caso, **correr en bicicleta pero con temperaturas más cálidas, no con el frío en Alemania. Me he preparado con mucha antelación, y me preocupa quizás el vuelo de vuelta. Aunque, bien todos hemos pasado el test así que espero que nada ocurra", comenta Lars Manzke a punto de embarcar desde el aeropuerto de Hannover.
**"Me hubiera gustado también hacer vacaciones en Alemania, en un apartamento turístico, en un **hotel, siguiendo todas las precauciones como en otoño. En aquella época fue todo **extraordinariamente bien. Ahora tenemos que ir al extranjero porque está permitido (la mayoría de la industria turística alemana sigue cerrada). No se entiende mucho, me hubiera gustado **quedarme en Alemania. Por eso nos hemos organizado para pasar una semana en Mallorca", añade Beate Matzat, desde el mostrador de facturación de su vuelo.
Todo mientras la incidencia semanal en Alemania, superaba este domingo la barrera de los 100 casos por 100.000 habitantes por primera vez en dos meses, tras notificar 13.733 nuevos contagios.
La situación ha llevado a algunas regiones a solicitar al Gobierno federal la prórroga de las restricciones durante el mes de abril para frenar el avance de la pandemia. Una petición que se analizará este lunes.
Todo en un clima de tensión, ante las cada vez más numerosas manifestaciones contra la medidas impuestas.
En la ciudad de Kassel, la policía tuvo que utilizar el sábado medios antidisturbios para dispersar a la multitud que participó en una protesta no autorizada.
Se practicaron varias detenciones.