Una asociación italiana, Baobab Experience, ayuda a decenas de migrantes africanos a tomar el tren en Roma para llegar a sus ansiadas metas en el norte de Europa en pleno confinamiento.
Mientras Roma sigue confinada, una treintena de migrantes de Sudán y Eritrea se preparan para salir de la capital italiana rumbo a sus ansiados destinos en Francia, Reino Unido, Alemania o Países Bajos. Andrea Costa, de la organización Baobab Expierence, les reparte los billetes de tren y les explica en árabe los trucos para lograrlo.
"Todos los dias tenemos a entre cinco y veinte migrantes pidiendo ayuda para llegar a otros países", comenta. "Creo que las autoridades están felices de que la gente se marche de aquí".
Porque a pesar de los férreos controles originados por la pandemia, las fuerzas de seguridad no parecen fijarse en ellos. El plan de Andrea es que lleguen hasta la localidad de Ventimiglia, en la frontera con Francia y evitar que sean víctimas del tráfico de personas.
Decenas de compañeros esperan su oportunidad durmiendo en el suelo detrás de la estación de Tiburtina.