Desde el sábado y hasta el próximo martes tanto la capital colombiana como Medellín y Barranquilla están bajo estrictas cuarentenas mientras el país atraviesa su peor situación sanitaria desde enero
Colombia vive su peor situación sanitaria desde enero. El sábado se contabilizaron 325 nuevos muertos por COVID-19 y 14.509 contagios.
Los departamentos de Antioquia y Atlántico siguen siendo el epicentro de este tercer pico de la pandemia. El aumento de casos ha obligado a imponer un nuevo confinamiento en las principales ciudades del país.
Las calles de Bogotá han vuelto a amanecer vacías este fin de semana. Desde el sábado y hasta el próximo martes tanto la capital colombiana como Medellín y Barranquilla están bajo estrictas cuarentenas para dar tregua al personal sanitario.
"A nosotros, como personal médico, nos ayuda bastante porque baja un poco la aglomeración de los pacientes y nos ayuda para el cuidado de todos nosotros", reconoce una enfermera.
Sin trabajo ni ayudas
La imposición de toques de queda y otras restricciones desde finales de marzo no han detenido la tercera ola de coronavirus que atraviesa Colombia. Las autoridades temen el efecto de las vacaciones de Semana Santa. Pero para muchos que viven al día, el confinamiento les deja sin nada.
Una vendedora callejera cuenta: "encerrada en la casa no hago nada. Lo que pasa es que me enfermo de la angustia, por no poder pagar el arriendo, los servicios, de comer. Yo soy una persona que no tengo quien me dé, tanto que dice el gobierno que ayuda, a mí nunca me llego una ayuda de nada."
Mientras tanto Colombia sigue centrada en las labores de vacunación con las dosis de Pfizer, Sinovac y AstraZeneca.
El país ha superado los tres millones de vacunados contra la COVID-19. Casi 800.000 personas han recibido ya la pauta completa.