Esta es la segunda vez que la junta recurre a los indultos desde que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, desencadenando protestas diarias
Birmania libera a más de 23.000 presos con motivo de las fiestas de fin de año. Entre ellos hay 137 extranjeros que serán deportados. Han sido recibidos con emoción por sus familiares a las puertas de la prisión de Insein en Yangon.
Todos han sido indultados por el líder de la junta militar que tomó el poder en febrero. Lo que no está claro es si entre los liberados hay activistas prodemocráticos detenidos tras el golpe de Estado.
Estos indultos son habituales durante las fiestas por el Día de la Unión, el 12 de febrero, pero esta es la segunda vez que la junta recurre a ellos desde que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, desencadenando protestas diarias que han dado lugar a centenares de detenciones y muertes por parte de las fuerzas de seguridad.