Un islamista radicalizado recientemente y con trastornos de personalidad

Este domingo la policía francesa ha detenido a una quinta persona en relación al asesinato a cuchilladas de una policía el pasado viernes frente a una comisaría en Rambouillet, cerca de París. Se trata de un primo del autor del crimen, Jamel G., un islamista radicalizado que murió por disparos de los agentes en el lugar de los hechos.
Práctica rigurosa del Islam
"Si la radicalización del agresor parece poco discutible, también podrían observarse ciertos trastornos de la personalidad", ha asegurado el fiscal antiterrorista Jean-François Ricard." A este respecto, el padre ha subrayado que su hijo había adoptado una práctica rigurosa del Islam. Por otro lado, también mencionó varios trastornos de conducta que había notado en su hijo a principios de año".
Depresión en febrero
Según Ricard, Jamel G, tunecino de 36 años, habría consultado vídeos de canciones religiosas que glorifican el martirio y la jihad justo antes de actuar. El pasado otoño se había unido a un grupo que legitimaba la violencia contra los ofensores de Mahoma.
Su padre ha contado que en febrero sufrió una depresión. Asistió a dos consultas psiquiátricas que no requirieron tratamiento.
No estaba registrado por los servicios de inteligencia ni tenía antecedentes penales.
**Una ley contra los lobos solitarios islamistas **
A raíz de este asesinato, el Gobierno francés prepara un proyecto de ley contra el nuevo perfil de terrorista islamista: lobos solitarios cada vez más jóvenes que se radicalizan por internet y que no pertenecen a una organización concreta.
Junto al progenitor ahora se encuentran bajo custodia policial dos primos y una pareja amiga del terrorista.
Esta es la decimoséptima acción terrorista islamista contra las fuerzas del orden en Francia desde 2014, en las que han muerto nueve policías y militares.
Stéphanie, la policía asesinada el viernes, tenía 49 años y dos hijas.