Francia suspende su cooperación militar con Mali a la espera de los movimientos del golpista Goïta

Francia cumple sus amenazas y retira su cooperación militar con Mali. La actual situación de inestabilidad en el país africano tras el golpe de Estado del pasado 24 de mayo y el desconcierto generalizado sobre los pasos a seguir por el golpista *Assimi Goïtahan llevado al Elíseo a suspender, de momento temporalmente, todas sus operaciones militares conjuntas con las tropas malienses.*
París toma esta decisión a la espera de ver cuáles son los próximos pasos que da la junta militar de Goïta, que el próximo lunes será investido como presidente de transición.
La decisión de Francia no coge por sorpresa a Bamako. El pasado domingo, el presidente Emmanuel Macron ya alertaba públicamente de la preocupación francesa respecto al golpe de Estado, avisando a su vez de que retiraría a sus tropas del país si veía a este "girar hacia el islamismo". Macron hablaba así en referencia a la disposición de algunos dirigentes malienses a negociar con los yihadistas de la zona. Mali es un país clave en una lucha contra el yihadismo en el Sahel en la que el Gobierno francés está muy implicado. La llamada fuerza Barkhane, con cerca de 5.000 soldados, seguirá operando en el Sahel, pero a partir de ahora sin ayuda maliense.
Presión de la comunidad internacional a Goïta
Francia se une en su decisión tanto a la tomada a finales de mayo por Estados Unidos, que suspendía su ayuda a las fuerzas de seguridad y defensa de Mali, como a la de la Comunidad de Estados de África Occidental y la Unión Africana, que también anunciaron la expulsión de este país como miembro integrante.
La intención de la comunidad internacional con este tipo de pasos no es otra que la de forzar a la actual junta militar a acelerar en su prometido proceso de transición hacia un Gobierno civil, lo cual, según muchos, está por ver. Las nuevas elecciones están en principio previstas para febrero de 2022.
Mali ha sido escenario en menos de nueve meses de dos golpes de Estado, ambos liderados por Goïta. Se cree que este segundo golpe tendría que ver con el descontento del coronel con los nombramientos del nuevo gabinete.