Por Colin Packham y Toby Sterling
CANBERRA / ÁMSTERDAM, 8 jun - Las fuerzas del orden de todo el mundo entraron en una aplicación utilizada por los delincuentes y accedieron a millones de mensajes cifrados, lo que condujo a la detención de cientos de miembros del crimen organizado en 18 países, según informaron el martes las autoridades.
La operación llevada a cabo por la policía australiana y europea y por la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos supuso al arresto de sospechosos de Australia, Asia, Europa, Sudamérica y Oriente Próximo implicados en el tráfico mundial de estupefacientes, según indicaron las autoridades.
Se detuvo a más de 800 presuntos miembros de bandas criminales y se incautaron 148 millones de dólares en efectivo en redadas realizadas en todo el mundo. También se incautaron toneladas de drogas, dijeron las autoridades.
Bautizada por el FBI como Operación Escudo Troyano (Trojan Shield), se trata de una de las mayores infiltraciones y tomas de control de una red encriptada especializada.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, declaró que la operación "supuso un duro golpe contra la delincuencia organizada, no sólo en este país, sino que tendrá eco en todo el mundo".
"Se trata de un momento decisivo en la historia de la aplicación de la ley en Australia", declaró Morrison a los periodistas en Sídney.
El comisario de la policía federal australiana, Reece Kershaw, declaró que en su país se han detenido a 224 personas, entre ellas miembros de bandas ilegales de moteros, mientras que Nueva Zelanda dijo que había detenido a 35 personas.
En Europa, las autoridades dijeron que 75 sospechosos fueron arrestados en Suecia y hubo más de 60 detenidos en Alemania. Cuarenta y nueve fueron detenidos en Países Bajos.
La operación, que fue concebida por la policía australiana y el FBI en 2018, supuso que las autoridades de Estados Unidos tomaron el control de la aplicación de mensajería An0m, utilizada por las redes del crimen organizado.
Cuando una figura del hampa australiana comenzó a distribuir entre sus subordinados teléfonos personalizados que contenían la aplicación como medio seguro para comunicarse, la policía pudo controlar sus mensajes. Las bandas creían que el sistema era seguro porque los teléfonos no tenían ninguna otra capacidad —no se cargaban funciones de voz o cámara— y la aplicación estaba encriptada.
Grupos criminales de más de 100 países recibieron los teléfonos, dijo una autoridad del FBI.
"Hemos estado en los bolsillos de la delincuencia organizada", dijo Kershaw en la rueda de prensa. "Sólo hablan de drogas, de violencia, de golpes entre ellos, de gente inocente que va a ser asesinada".
Los mensajes eran directos y no había ningún intento de esconderse detrás de ningún tipo de código, dijo.
"Estaba a la vista, incluyendo 'tendremos una lancha rápida para encontrarnos en este punto', 'este es el que va a hacer esto', etc.".
HOMBRE MARCADO
Kershaw dijo que la figura del hampa australiana, que se había fugado del país, en la práctica había "expuesto a sus propios colegas" distribuyendo los teléfonos y era un hombre marcado.
"Cuanto antes se entregue, mejor para él y su familia", dijo.
Uno de los planes de asesinato de los que tuvieron conocimiento las autoridades incluía planes para atacar una cafetería con una ametralladora, mientras que una familia de cinco miembros también era el objetivo. Las autoridades dijeron que pudieron evitar estos ataques.
Tras ejecutar el mayor número de órdenes de registro de Australia en un solo día, la policía se incautó el lunes de 104 armas de fuego, incluido un rifle de francotirador de grado militar, así como de casi 45 millones de dólares australianos (34,9 millones de dólares estadounidenses) en efectivo. Se encontraron alrededor de 7 millones de dólares australianos en una caja fuerte enterrada bajo una caseta de jardín en un suburbio de Sídney.
Se han presentado un total de 525 acusaciones, pero las autoridades esperan que se presenten más en las próximas semanas.
(1$ = 1,2893 dólares australianos)