Argelia | La abstención y el desinterés de los votantes han marcado las primeras elecciones legislativas en Argelia desde el final de la era Buteflika. Los comicios se celebraron entre llamamientos al boicot de la oposición y del movimiento de protesta Hirak
Este sábado, al cierre de los colegios electorales en Argelia, no había muchos votos que contar. La población ha mostrado un gran desinterés por estas elecciones legislativas, las primeras celebradas desde que hace dos años dejó el poder Abdelaziz Buteflika, lo que se ha traducido en una abstención muy elevada. A mediodía, la participación ni siquiera alcanzaba el 15 %.
De hecho, la tensión rodeó la jornada, marcada por los llamamientos al boicot de los partidos de la oposición y del movimiento de protesta Hirak, que calificaron los comicios de 'mascarada'.
Para el Gobierno, estas elecciones debían ser un ejemplo de la "nueva Argelia" del Presidente Abdelmadjid Tebboune, con un énfasis en los candidatos jóvenes y los que no pertenecen a la élite política.
Sin embargo, esta nueva Argelia recuerda bastante a la anterior. La campaña electoral estuvo marcada por la represión, la prohibición de las manifestaciones y los intentos de desprestigiar al movimiento Hirak, que exige el final del régimen militar que domina el país desde la independencia de Argelia en 1962.