Argelia celebra las primeras elecciones legislativas desde la renuncia de Buteflika. Los colegios electorales han abierto entre férreas medidas de seguridad, mientras la oposición, encabezada por el movimiento Hirak, tacha los comicios de 'mascarada'
Este sábado, Argelia celebra sus primeras elecciones legislativas desde que el expresidente Abdelaziz Buteflika se vio obligado a dejar el cargo tras 20 años en el poder.
El Gobierno del presidente Abdelmadjid Tebboune presenta estos comicios como "el final de una transición", mientras la oposición, encabezada por el movimiento social de protesta Hirak, considera que son una 'mascarada' del régimen militar.
Los colegios electorales abrieron entre férreas medidas de seguridad. Miles de efectivos policiales y agentes de los servicios secretos han sido desplegados en las calles, especialmente en Argel. Como en las elecciones presidenciales de hace dos años, se espera que la gran vencedora sea la abstención.
En las últimas semanas, el régimen ha llevado a cabo una dura represión contra el movimiento Hirak, que ha llamado al boicot electoral. Se han prohibido las marchas e incrementado el acoso y las detenciones. Justo antes de las elecciones fueron detenidos un político y un periodista, ambos miembros destacados de la oposición.